BILBAO - La compañía eléctrica vasca Iberdrola, primer accionista de la escocesa Scottish Power, ha asegurado que mantendrá con normalidad sus negocios en el Reino Unido, independientemente del resultado que se dé esta semana en el referéndum sobre la permanencia o no de los británicos en la Unión Europa. Al mismo tiempo, el Banco Santander, uno de los principales actores en el mercado bancario británico desde la compra del Abbey National, de donde obtiene cerca del 30% de sus beneficios, ya ha avanzado también que permanecerá en el Reino Unido sea cual sea el resultado del referéndum sobre el Brexit, una votación que también seguirán con atención otras empresas del Estado español con negocios en las islas británicas, como Telefónica, Ferrovial o Banco Sabadell.
Aunque las empresas declinan valorar el referéndum que se celebra el próximo jueves, una decisión, insisten, que corresponde a los ciudadanos británicos, todas consideran que la permanencia sería más provechosa económicamente y preparan planes para afrontar la eventual salida del país de la Unión Europea.
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, defiende que la entidad continuará su actividad en el Reino Unido “sea cual sea el resultado del referéndum” y cuenta ya con “planes de contingencia” para afrontar “cualquier cosa que ocurra”, al tiempo que defiende que para los británicos sería mejor permanecer en la UE.
Banco Santander tiene en el Reino Unido una de sus filiales más potentes. La cartera crediticia asciende a unos 267.628 millones de euros y el volumen de depósitos de clientes, a 217.282 millones.
La entidad tenía al cierre de marzo, 854 oficinas en el Reino Unido, atendidas por una plantilla de 26.084 personas.
En el ámbito industrial, la European Round Table of Industrialists -una asociación que agrupa a más de cincuenta empresas europeas, entre ellas Telefónica, Inditex e Iberdrola- publicó una carta a finales de mayo, en la que hacía un llamamiento a la permanencia y alertaba de que la ruptura del mercado único reduciría la prosperidad en el continente.
A esta carta se remite la compañía Telefónica al ser preguntada sobre el referéndum en el Reino Unido, donde está presente a través de su filial O2, una compañía con 25 millones de clientes móviles que facturó el pasado año 1.752 millones de euros, unos ingresos que no se contabilizan en la cifra de negocio global del grupo: 47.219 millones de euros.
La operadora se encuentra en un “periodo de reflexión” sobre su posición en el país después de que la Comisión Europea bloqueara la venta de O2 a Hutchison.
El Reino Unido es también un territorio clave para Iberdrola, donde emplea a 6.700 profesionales, cuenta con 6.465 megavatios instalados, la mayoría renovables, y casi 5,5 millones de clientes en los servicios de electricidad y gas. Sus activos en el país están valorados en unos 30.000 millones de euros.
Este mercado ronda el 25% del resultado bruto de explotación del grupo vasco, una cifra que Iberdrola espera consolidar en los próximos años con unas inversiones previstas de 8.400 millones de euros entre 2016 y 2020.
Como ya hizo en la carta de las empresas industriales, Iberdrola ha señalado que, en su opinión, “la pertenencia al mercado común beneficia a Gran Bretaña”, al tiempo que ha avanzado que, “sea cual fuere el resultado del referéndum, Iberdrola seguirá siendo una de las grandes empresas de Gran Bretaña”.
Mientras tanto, Ferrovial cuenta con cuatro aeropuertos en el Reino Unido -Heathrow, el más internacional y uno de los de mayor tráfico aéreo, Glasgow, Aberdeen y Southampton- y con una filial de servicios, Amey, que suma una plantilla de 21.000 empleados y una facturación de más de 3.000 millones de euros anuales. - Efe