MADRID - El presidente de Abengoa hasta septiembre de 2015, Felipe Benjumea, y el consejero delegado hasta mayo de ese año, Manuel Sánchez Ortega, obtuvieron entre ambos una retribución de 23,98 millones de euros durante el pasado ejercicio por el desempeño de sus funciones y por el cobro de indemnizaciones.

Esta retribución total la obtuvieron en el año en el que Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores. La compañía repartió además en 2015 un bonus por valor de 10,7 millones de euros entre sus consejeros ejecutivos por el cumplimiento de los objetivos fijados para el ejercicio 2014.

En el caso concreto de Benjumea, recibió un total de 15,6 millones en el ejercicio 2015, tres veces más que los 4,48 millones obtenidos un año antes. Por el desempeño de sus funciones hasta septiembre, obtuvo 814.000 euros de sueldo, además de otros 68.000 euros en dietas y 3,3 millones en concepto de remuneración variable.

Además, la empresa también le pagó 4,48 millones de euros de indemnización por “cese anticipado y pacto de no competencia postcontractual”, así como otros 7 millones al amparo de la bonificación por permanencia que tenía reconocida en su contrato con la sociedad.

El cese de Benjumea, indica la propia Abengoa en su informe de remuneraciones remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se produjo por tratarse de una “exigencia innegociable” de los bancos encargados de la ampliación de capital que por entonces preparaba la compañía.

El actual presidente de Abengoa, Antonio Fornieles, defendió ayer en la Audiencia Nacional que la parte de 11,5 millones de la cuantía total percibida recibida por el expresidente Felipe Benjumea era legal y obedecía a cantidades percibidas en concepto de permanencia y de no competencia. Así lo aseguró Fornieles, quien ratificó ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3, Carmen Lamela, la versión ofrecida por el expresidente de la empresa energética española el pasado febrero cuando alegó que tales pagos eran una práctica normal. - Europa Press