bilbao - El Banco de España ha aprobado el plan financiero que permitirá que la fundación BBK continúe siendo el máximo accionista de Kutxabank. El supervisor informó ayer de su visto bueno final, que se produce 6 meses después de la publicación de la circular que despejaba las dudas sobre la si la antigua caja de ahorros vizcaina podría mantener el 57% del banco. La fundación ha elaborado un informe detallando las vías de financiación que le permitirán seguir siendo el propietario de la mayoría de las acciones de la entidad.

Conservar esa posición obligará a BBK a dotar un fondo de reserva para inyectar liquidez a Kutxabank en caso de que tenga problemas financieros. Serán definitivamente en torno a 239 millones de euros que habrá que ir depositando de aquí a 2020, son diez millones menos de lo que se había calculado inicialmente. Se zanja un debate que ha obligado a la fundación a emplearse a fondo y que ha requerido también de ciertas dosis de mano izquierda en el ámbito político para convencer al Banco de España de que no había concertación a la hora de tomar decisiones entre los tres propietarios del banco.

En caso de que el regulador hubiera detectado que se votaba de forma colegiada, las tres antiguas cajas de ahorro habrían tenido que realizar dotaciones. Al final solo se ha obligado a hacerlo a BBK y en una cuantía “costosa pero asumible”.

En su momento, llegó a plantearse la posibilidad de que el fondo de reserva ascendiera a 700 millones, una cifra inalcanzable para la fundación bancaria de la antigua caja de ahorros, que se financia básicamente con el dividendo que genera Kutxabank. BBK recibirá 60 millones a cuenta del ejercicio 2015, de modo que se habría visto obligada a vender para situarse con una participación inferior al 50%.

Finalmente podrá mantener el 57% actual a cambio de engordar con unos 48 millones al año el colchón de financiación. Será definitivamente una disposición lineal y no variable y revisable cada año como también se llegó a plantear. BBK sabe ya la cantidad que debe aportar cada ejercicio y eso facilita la gestión del fondo. Además, no hay una fecha concreta para realizar el desembolso. El Banco de España verificará cada 31 de diciembre que se ha depositado la cantidad convenida, lo que permitirá flexibilizar los pagos. De hecho, ya se ha empezado a llenar la hucha de liquidez y el plan diseñado para alcanzar el volumen anual ya cuenta con las bendiciones del supervisor.

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millones de euros será el volumen final del colchón de liquidez que el Banco de España obliga a tener a BBK para evitar que su banco, Kutxabank, tenga problemas financieros. Flexibilización. La fundación bancaria destinará cada año cerca de 48 millones al fondo de reserva. Podrá hacerlo al ritmo que desee, la única obligación es que la cantidad anual convenida esté desembolsada a 31 de diciembre.