MADRID. La fiscalía ha pedido prisión para Conde después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz le tomara declaración y ahora el magistrado tiene que decidir si asume la solicitud de Anticorrupción.

Conde y otros siete investigados por este supuesto entramado de blanqueo, ente ellos sus dos hijos Mario y Alejandra, han comparecido hoy en la Audiencia Nacional adonde han sido conducidos a primera hora de la mañana en un furgón de la Guardia Civil en situación de detenidos.

El exbanquero ha llegado a las dependencias judiciales a las 8.54 en un furgón de la Guardia Civil, procedente de las dependencias del instituto armado en Tres Cantos (Madrid), después de haberse acogido ayer a su derecho a no declarar ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

En otros vehículos han llegado sus dos hijos, Mario y Alejandra, que también se negaron ayer a declarar ante la Guardia Civil, y el resto de detenidos, así como su abogado, Ignacio Pelaez.

Las investigaciones han desvelado que Conde repatrió 13 millones de euros saqueados de Banesto desde ocho países distintos desde 1999, a pesar de que se declaró insolvente para hacer frente a las indemnizaciones derivadas de sus condenas, e incluso pidió dinero para pagar fianzas para salir de la cárcel.

Todos los detenidos en la operación Fénix están acusados de blanqueo, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos fiscales, y son sospechosos de crear un entramado de empresas en España y otros países destinado a repatriar y blanquear el dinero que Conde se apropió de Banesto.

Además de Conde y sus hijos, están acusados el abogado Francisco Javier de la Vega, Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek; Fernando Guasch Vega-Penichet, yerno del exbanquero, ya fue puesto en libertad por la Guardia Civil, aunque sigue en calidad de investigado, y está a la espera de que el juez decida si le cita a declarar.