BILBAO - El sistema público de pensiones está sufriendo en España “un constante goteo a la baja” y, debido al “afán reductor”, algunas quedan “por debajo del mínimo establecido”, según una tesis elaborada en la Universidad del País Vasco. En las reformas del sistema en los últimos años, “el criterio que ha prevalecido sobre todos los demás ha sido el de contener el gasto destinado a las pensiones públicas” y, de este modo, “las reformas reductoras ya han empezado a notarse en las pensiones nuevas”.
Según el informe, el “tope máximo” de pensiones ha sido revisado a la baja, “dejando abierta la vía para limitar” sus cuantías, y “otro tanto sucede con los complementos de mínimos”, cuya finalidad es garantizar una cuantía mínima a las pensiones más bajas.
El sistema público de pensiones de España “es viable”, si bien es preciso aumentar los recursos destinados a las pensiones públicas. En este sentido, subraya que el gasto que se destina en España a la protección social pública está por debajo de las medias europeas, “y debe incrementarse para garantizar un sistema público sólido de Seguridad Social”. También propone aumentar las cotizaciones sociales.
“No puede decirse que las pensiones públicas estén en peligro, pero sí que las reformas aprobadas en los últimos años tienen como objetivo su recorte”, afirma la investigadora de la UPV-EHU, Elixabete Errandonea, responsable del estudio Sistema español de pensiones: revisión crítica de los elementos comunes al cálculo de pensiones contributivas (normas sobre tope máximo de pensiones, cuantías mínimas y revalorización de pensiones) .
La profesora en la Facultad de Relaciones Laborales y Trabajo Social de la UPV-EHU ha desarrollado el trabajo bajo la dirección de Mikel de la Fuente, colaborador honorífico de la universidad vasca.
El análisis concluye que las sucesivas modificaciones aplicadas al sistema español de pensiones “han llegado a un punto en el que ya no se garantiza su poder adquisitivo” y, además, las previsiones apuntan a que las pensiones públicas “seguirán perdiendo poder adquisitivo durante bastantes años”.
Para Errandonea, las pensiones privadas, con aportaciones muy bajas, “tampoco garantizan la solución a las futuras pensiones”, ya que “sus rentabilidades son muy bajas, incluso negativas en algunos casos”. - DNA
CAV. El número de pensiones ascendió en febrero de 2016 a 533.810. La pensión media en la CAV es de 1.113 euros. 338.410 son por jubilación; 135.081 corresponden a viudedad; 42.396 a incapacidad permanente; 15.601 a orfandad; y 2.322 a favor de familiares.
España. En el Estado hay 9.360. 522 pensionistas, con una cuantía media de 898 millones.
Debido al afán reductor algunas de las pensiones “han quedado por debajo del mínimo establecido”, según Elixabete Errandonea, profesora de la UPV-EHU.