gasteiz - El mercado laboral vasco ha despegado definitivamente y el empleo crece con fuerza, aunque sea a impulsos de la contratación temporal. Euskadi superó en octubre el nivel de creación de empleo de todo 2014 y en noviembre acentúa esa tendencia hasta el punto de que el dato vasco de afiliación a la Seguridad Social duplica el español en un mes muy discreto para la contratación a causa del fin de la campaña turística, que se cebó con Baleares, donde se perdieron 68.200 cotizantes de un plumazo.

El sistema ganó el mes pasado 3.576 cotizantes en la CAV, mientras que el balance del Estado apenas supone una mejora de 1.620 afiliados. Entre enero y noviembre se han ganado casi 17.000 empleos en el País Vasco. Ese dinamismo permite a Euskadi afianzarse por encima de los 900.000 trabajadores, una barrera que se rompió en octubre por primera vez desde julio de 2012. En estos momentos Euskadi supera los 904.000 cotizantes a la Seguridad Social, muy lejos del récord histórico de julio de 2008 cuando se rozaron los 983.000 trabajadores, pero la tendencia se consolida y a las puertas de la campaña de Navidad todo apunta a que se cerrará el año con un aprobado alto. La nota no subirá más por la escasa intensidad del empleo indefinido, que se diluye en el volumen de contratos temporales firmados. Un 93% de los puestos de trabajo creados en noviembre en la CAV tenía fecha de caducidad.

De forma inversa al repunte de la afiliación, el paro registrado en Lanbide bajó en 2.734 personas el mes pasado. El ritmo también fue más elevado que en el Estado y en los últimos doce meses 16.864 vascos han abandonado la cola del desempleo de la CAV, lo que supone una caída del 10%, dos puntos por encima de la del Estado. Con todo, el 30 de noviembre estaban inscritas 151.865 personas en el Servicio vasco de Empleo.

Mientras, las oficinas del conjunto del Estado tienen registrados a 4.150.000 parados, números que reafirman a España como líder del desempleo en Europa, a pesar de ser también, como se argumenta con insistencia desde el Gobierno del PP, el país que más está reduciendo su población desempleada. El margen de mejora es muy amplio pero los sindicatos incidieron ayer en que lo importante en este caso no es cuánto empleo se crea sino cómo y la sombra de la reforma laboral condiciona a su juicio la evolución del mercado.

cambios en la reforma En esta línea, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, coincidió ayer con los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, en que hace falta modificar algunos aspectos de la reforma laboral del PP y en utilizar el País Vasco como modelo para la reindustrialización del país. Los tres participaron en Madrid en un debate sobre propuestas de cara a la campaña, donde Mariano Rajoy intentará exprimir las cifras del milagro español.

En ese contexto, las valoraciones ayer fueron desde el mensaje derrotista de CC.OO., que denunció que está a punto de cerrarse una legislatura “perdida para el empleo”, hasta el optimismo de la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, que calcula que la campaña navideña traerá de la mano 850.000 contratos, cuando el saldo entre enero y noviembre refleja un incremento acumulado de apenas 667.000 afiliados. Además, la legislatura se cerrará con 17.222.086 cotizantes a la Seguridad Social, 25.444 menos que los que se encontró Rajoy cuando llegó a La Moncloa.

En Euskadi, el consejero de Empleo, Ángel Toña reconoció que la asignatura pendiente es generar empleo indefinido y de más calidad. Sin embargo, interpretó los datos de empleo y afiliación de noviembre en clave de consolidación de tendencia. Para ello, puso el foco en el “magnífico” incremento de afiliados, que implica que “el 43% del crecimiento en todo el Estado se ha producido en Euskadi”. En cuanto al paro destacó el “importante potencial de recuperación” del mercado laboral vasco y remarcó la evolución de Araba, donde el desempleo bajó en un 1,91% y donde “por fin parece que la actividad industrial va a comenzar a despegar”.

Como contrapunto, ELA advirtió de que el nivel del paro sigue siendo “dramático” y “crítico”, y afirmó que las tasas de paro son “insostenibles” y los niveles de precariedad “excesivos”.