Bruselas - Mario Draghi, presidente del BCE, apuntó ayer que la entidad tomará más medidas si la crisis de los mercados emergentes se complica. Aunque mantiene estables los tipos de interés, señaló que la entidad tiene “la capacidad y la voluntad” de tomar todas las decisiones precisas. Draghi hizo especial hincapié en el programa de compras de deuda, que es suficientemente flexible “en volumen, duración y composición”. Draghi aseguró que aún es pronto para concluir el efecto de la crisis china, si impactará de forma duradera en la inflación y el crecimiento.
Draghi abrió la puerta a ampliar el alcance del programa de compra de deuda de la institución si fuera necesario, pero dejó claro que aún no es el momento y la cuestión no se ha discutido durante la última reunión del Consejo de Gobierno, que ha mantenido los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,05%.
“No se ha discutido sobre cambios en el tamaño o la duración en el tiempo del QE”, admitió Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad.
Sin embargo, en la más clara evidencia de la disposición del organismo a adaptar su programa a las necesidades de la economía, el presidente del BCE informó de que ha cambiado uno de los parámetros de funcionamiento de su programa, elevando el porcentaje máximo que la institución puede adquirir de cada emisión de bonos.
Ampliar el límite “Hemos decidido incrementar el límite del programa de compras de cada emisión desde el 25% al 33%”, anunció Mario Draghi después de que el BCE haya llevado a cabo la primera revisión semestral del programa de compra de activos.
“El incremento de este límite emisor busca mantener una fluida implementación del programa (...) las cuestiones técnicas no frenarán su aplicación”, explicó Draghi.
Sobre esta cuestión, el banquero italiano precisó que se estudiará “caso por caso” el incremento del límite emisor, destacando que el Consejo de Gobierno del BCE “ha subrayado su predisposición y capacidad para actuar” de cara a incrementar sus estímulos monetarios si fuera necesario “usando todos los instrumentos a disposición, en particular el programa PSPP”.
Asimismo, el presidente del BCE ha reiterado que la institución continuará realizando sus compras por importe de 60.000 millones de euros mensuales hasta finales de septiembre de 2016, como estaba previsto, o “más allá si fuera necesario”.
“El programa seguirá en funcionamiento hasta que se haya producido un sustancial ajuste en la senda de la inflación”, añadió.
Más pesimismo Por otro lado, el presidente del BCE informó de que los técnicos del BCE han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación para la eurozona como consecuencia de las turbulencias que afectan a las economías emergentes y de la evolución de los precios del petróleo.
En concreto, las nuevas previsiones del BCE contemplan un crecimiento del PIB de la eurozona del 1,4% este año, una décima menos de lo esperado en junio, mientras que para 2016 prevé una expansión del 1,7%, dos décimas menos que el anterior pronóstico. A más largo plazo, el BCE espera que la economía de la zona euro crecerá en 2017 a un ritmo del 1,8%, dos décimas por debajo de la expansión prevista en junio.
Estas peores expectativas de crecimiento se deben, según Mario Draghi, a la caída de la demanda externa y el crecimiento más débil estimado para los países emergentes. De este modo, el banquero italiano admitió que los riesgos de la previsión se inclinan “a la baja”.
En cuanto a la evolución de los precios, el BCE espera que la inflación de la eurozona cierre 2015 en el 0,1%, por debajo del 0,3% augurado en junio, mientras que para 2016 prevé que repunte un 1,1%, cuatro décimas menos que su anterior pronóstico.
De cara a 2017, los nuevos pronósticos del BCE apuntan a un incremento de los precios del 1,7%, frente al 1,8% anticipado el pasado mes de junio.
A este respecto, el presidente del BCE indicó que el mandato de la institución está expresado en términos de “inflación nominal”, por lo que a la entidad no le importa la inflación subyacente, aunque precisó que esto no quiere decir que el BCE no preste atención a esta u otras referencias. - DNA/E.P.