BILBAO - Una de las apuestas tecnológicas vascas en el área de la enegía se centra, como no podía ser otra en un país volcado en la mar, en el aprovechamiento de la energía marina. En este sentido la planificación energética del Gobierno vasco, según el Ente Vasco de la Energía (EVE), contempla que las energías renovables marinas, más concretamente las de mayor potencial debido a las características de la costa vasca, son la energía undimotriz, la generada por el movimiento de las olas, y la energía eólica offshore flotante. Las previsiones para 2020 contemplaban pode disponer de una potencia instalada de 60 MW para energía de las olas y 50 MW para eólica offshore flotante.
Pero antes de llegar al aprovechamiento comercial de dichas fuentes energéticas hay que experimentar equipos y tecnologías y para ello Euskadi cuenta con el denominado proyecto BIMEP que será inaugurado esta semana por el lehendakari Urkullu. BIMEP es una infraestructura completa de ensayos situada en la localidad costera vizcaina de Armintza. Ha sido creada con el objetivo de ser un escaparate de demostración de las posibilidades tecnológicas energéticas marinas y para testar nuevos equipos off-shore. Esta plataforma está abierta tanto para empresas vascas como para las del resto del mundo e incluye desde locales en tierra a conexiones submarinas.
El objetivo de este proyecto vasco es atraer a los principales desarrolladores de tecnologías marinas del mundo, para impulsar la investigación, entre otros de dispositivos de captación de olas y, al mismo tiempo, la economía vasca. “La marina es una energía nueva y con futuro en el ámbito de las energías renovables”, recuerdan en fuentes del sector energético vasco.
Hace siete años ya se realizaron en aguas de Armintza las pruebas de una primera boya para captar la energía de las olas como parte de uná iniciativa que persigue convertir a Euskadi en referente mundial en el campo de las energías marinas aprovechando las condiciones del Mar Cantábrico, “idóneas para el desarrollo de estos dispositivos al contar con un oleaje medio alto”, según señaló en su momento Jose Ignacio Hormaeche, actual director del Cluster de Energía vasco.
El centro de investigación de Armintza, diseñado por el EVE supuso una inversión inicial de 15 millones de euros, contará con los recursos necesarios para monitorizar y controlar en todo momento los dispositivos generadores de energía situados en el mar, convertidores de olas ubicados en lugares creados específicamente para la prueba y ensayo de prototipos. Además de trasladar hasta tierra la energía generada, también permitirán acceder a importantes datos de rendimiento, producción energética y fiabilidad para la investigación y mejora de los captadores, que serán trasladados al centro de investigación que se instalará en tierra, junto a una subestación eléctrica. El BIMEP, que contará con un equipo de investigación formado por técnicos de alta cualificación, permitirá situar a Euskadi dentro de los principales focos de desarrollo I+D en estas nuevas tecnologías de aprovechamiento energético renovable.
La energía del mar como fuente energética ha experimentado un fuerte crecimiento, hasta situarse en un grado de desarrollo similar al que hace 15 años tenía la energía eólica. “Es un nuevo sector energético con mucho futuro”, señalan en el Ente Vasco de la Energía.
Infraestructura. Biscay Marine Energy Platform o BIMEP es una infraestructura de ensayos y demostración para, entre otros equipos, convertidores de energía marina, situada frente a las costas vizcainas de Armintza. Cuenta con unos 20 MW de capacidad y tiene como fin demostrar la viabilidad técnica y económica de los convertidores, así como su seguridad antes de pasar a un estado comercial a gran escala.