gasteiz - La renegociación del convenio del Metal alavés, bloqueada durante los últimos cinco años, dio ayer un paso significativo tras años de absoluta parálisis. CCOO y UGT, de una parte, y SEA Empresarios Alaveses, de la otra, anunciaron ayer que han alcanzado un preacuerdo para un nuevo convenio en el sector que, referenciado en el reciente acuerdo salarial firmado en Madrid por los mismos sindicatos y la CEOE, tendrá una eficacia limitada al no contar con el respaldo de ELA y LAB. “Una vez acordado el convenio en Álava se va a trasladar la negociación a Bizkaia y Gipuzkoa para desbloquear los convenios del sector”, declaraba ayer UGT.
El preacuerdo, que tomará forma ya en septiembre -para cuando está prevista primero su aprobación por los delegados de los sindicatos y, después, la redacción definitiva del convenio y su firma por las partes-, tiene una vigencia de tres años y prevé incrementos salariales progresivos del 1% este año, del 1,5% en 2016 y del 1,75% en 2017. A cambio, los trabajadores aumentan el bolsín de la flexibilidad, que pasa de las 70 horas actuales a 100, sobre las 1.735 horas de jornada laboral anual, que se mantiene sin cambios. Según destacó CCOO en un comunicado, este incremento deja la flexibilidad aún por debajo de lo que permite la reforma laboral.
Este preacuerdo -que “da respuesta a cuatro años de congelación salarial para los más de 20.000 metalúrgicos alaveses”, según UGT- es definido por Comisiones como una defensa del ámbito de negociación provincial y, de hecho, lo percibe com un convenio de transición “que nos sitúa en una mejor posición para la negociación de un futuro convenio ya que mantiene todo el contenido normativo del anterior de eficacia limitada 2007-10”, cuya vigencia ratificó recientemente el Tribunal Supremo.
Pero el preacuerdo nace cojo en la medida en que ELA y LAB lo rechazan. De hecho, ELA acusó ayer a CCOO y UGT de “vender” a los metalúrgicos alaveses al “reeditar el pacto de eficacia limitada” para el sector y “dar por perdidos los 2011, 2012, 2013 y 2014 con su consiguiente pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores del sector”, además de no ofrecer “ningún tipo de blindaje contra la reforma laboral”. Por su parte, LAB -que protagonizó ayer una movilización coincidiendo con la reunión en el Consejo de Relaciones Laboral bajo el lema Prekarietaterik ez, convenios dignos- insistió ayer en que “SEA ya ha dejado claro que prioriza un convenio provincial del metal de eficacia limitada y que quiere aplicar, sí o sí, la reforma laboral”.
Al respecto, la patronal alavesa, en un comunicado, admitió que el futuro convenio tendrá una eficacia limitada aunque aseguró que su aplicación “se prevé generalizada, máxime cuando cabe la posibilidad de adhesión expresa de trabajadores no afiliados a sindicatos no firmantes”. “La alternativa a este preacuerdo es condenar a los trabajadores a la congelación salarial y a las empresas, a la conflictividad laboral”, concluyó. - DNA