BILBAO - El operador de telefonía francés Orange quiere crecer y ofertar un servicio más completo en el País Vasco de la mano de la fibra óptica. Para ello la compañía, de la mano de Vodafone, ha anunciado un plan inversor cifrado en 70 millones de euros este año en la CAV para llevar la fibra óptica a medio millón de hogares vascos en poco más de un año.
Para agilizar el despliegue Orange, que instalará su propia red de fibra, quiere utilizar las canalizaciones físicas de otros operadores y empresas de servicios alquilando parte de su espacio físico con lo que evitará abrir nuevas zanjas en las calles además de abaratar la operación. La operadora controlada por France Telecom tiene cerca de un cuarto de millón de clientes vascos de móvil y 70.000 en fijo y su intención, según el responsable del despliegue de fibra, Patrick Farges, es captar como clientes un 15% de los hogares con acceso a fibra. - X. Aja