gasteiz - Un buen mes de febrero ha permitido a Euskadi reducir levemente la larga cola del paro y aumentar el número de cotizantes a la Seguridad Social. El segundo mes del año, tradicionalmente malo todavía en la antesala del habitual repunte de la contratación ligada al turismo con la llegada de la primavera, se saldó en cambio con un fuerte aumento de la contratación y un descenso de 1.270 parados, el primer retroceso del paro en febrero desde 2004. En el lado negativo, el nuevo empleo sigue siendo en su mayoría temporal y continúan ganando terreno las ocupaciones a tiempo parcial.
Tras el varapalo de enero, el mes pasado devolvió al mercado laboral vasco a la senda de la mejoría que, con luces y sombras, se empezó a intuir el año pasado. Los malos datos de enero mantienen el balance de lo que va de 2015 en negativo, pero la comparativa con el pasado ejercicio es favorable. Es de esperar que, a partir de marzo, los números de empleo sigan cogiendo color con la llegada de las primeras contrataciones vinculadas a la Semana Santa.
Febrero ya dejó los primeros datos positivos del año, con una caída del paro inédita en ese mes en la última década, que rebaja el total de parados registrado en Lanbide hasta 170.895, según los datos del Ministerio de Empleo. Aunque el descenso del paro no es muy abultado, tiene un valor significativo si se tiene en cuenta cuál venía siendo la dinámica en los meses de febrero. El año pasado, el paro registrado creció en más de 1.800 personas, en 2013 en más de 2.700 y en 2012 en casi 3.500. Incluso en años correspondientes a la etapa precrisis, como 2006 o 2007, el desempleo registró ligeros incrementos.
En términos porcentuales, la reducción del paro en la CAV, del 0,74%, es más consistente que la del conjunto del Estado, que se apuntó un descenso de apenas el 0,3%, en todo caso un buen resultado en comparación con los años anteriores.
La caída del paro estuvo acompañada de un incremento de más de 4.200 afiliados vascos a la Seguridad Social, cerca de tres veces más que en febrero de 2014, cuando a pesar de que creció el desempleo aumentó la ocupación. La tendencia al alza del empleo se observa también en el balance interanual, con 14.200 afiliaciones más que hace doce meses -en ese periodo el paro cae en 5.100 afectados-, una cifra que se amplía en relación al incremento de enero -11.600 más-. El número de contratos formalizados en febrero en la CAV, próximo a los 60.000, es un 20% mayor que al del mismo mes de 2014.
Esta evolución positiva guarda la lectura preocupante de la elevada precariedad de los nuevos empleos, que en muchos casos duran unos días. Además de la temporalidad, que afecta a más del 90% del nuevo empleo, continúa creciendo la ocupación a tiempo parcial, ligada a actividades de servicios y en general con bajos salarios.
El Gobierno Vasco llamó la atención sobre este aspecto, y recordó que la precariedad pone en riesgo la cohesión social. En todo caso, Lakua celebró que el fuerte repunte de la contratación, y valoró el papel positivo que ha jugado la industria, en especial la de Gipuzkoa, en los buenos datos del mes pasado.
A pesar de que son los servicios los que desempeñan el papel protagonista en la contratación, en febrero la evolución del paro estuvo repartida por sectores, con una moderación también en construcción e industria. Así, frente al descenso de 610 parados en el sector terciario, en la industria se registraron 643 menos, y en la construcción 226 menos. El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, valoró positivamente el descenso del paro y afirmó que los datos “confirman el cambio de tendencia y el inicio de la creación de empleo”. Para Erkoreka el cambio de signo en febrero implica que “se consolida la recuperación económica”.
La buena dinámica se trasladó a Nafarroa, que perdió casi 400 desempleados en un mes y más de 4.000 en un año, un descenso interanual muy pronunciado en términos porcentuales. La Comunidad Foral recupera además 5.300 afiliados en un año. En el Estado el paro bajó en febrero en 13.538 personas, hasta quedar ligeramente por encima de 4,5 millones. Es el mayor descenso ese mes desde 2001. La Seguridad Social recuperó más de 96.000 afiliados, y continúa la tendencia alcista que poco a poco va acercando el total de cotizantes a la barrera psicológica de los 17 millones.
“Descenso muy lento” Frente al optimismo de los gobiernos y patronales, la oposición y los sindicatos siguen viendo muchas sombras en estos datos. CCOO-Euskadi lamentó que “el paro desciende a un ritmo muy lento, a la vez que se agrava la situación de las personas en desempleo”. ELA destacó la precariedad de los nuevos contratos y que el 55% de los parados de Euskal Herria no cobra prestación de paro. ELA indicó que los descensos del paro se producen por causas ajenas a la creación de empleo como el hecho de que muchas personas sin trabajo no se apuntan a la lista del paro al no tener prestación.
Las mujeres, más perjudicados Los sindicatos vienen denunciando que la mejoría en el mercado laboral está afectando en menor medida a las mujeres, que además se ven más afectadas por la precariedad laboral. En la semana en que se celebra el Día de la Mujer, CCOO destacó ayer que en enero el 75% de las personas que se incorporaron al paro en la CAV fueron mujeres, con 4.770 desempleadas más, mientras que en febrero apenas salieron de las listas de Lanbide 222 mujeres, de un total de 1.270 personas que encontraron un trabajo.
Esto supone que hay 4.548 mujeres vascas más en paro en lo que va de año y apenas 930 menos que hace un año, a pesar de que el paro registrado baja en doce meses en más de 5.000 personas. En febrero había en Euskadi casi 90.000 mujeres que quieren y buscan empleo no lo encuentran.
Por otro lado, ELA denunció que el aumento de la ocupación en Hego Euskal Herria en 2014 se asentó sobre el contrato temporal y a tiempo parcial, una modalidad que afectó de forma especial a las mujeres. Respecto al conjunto del Estado, desde el PSOE se subrayó que, pese al descenso global del paro en febrero, la mejoría fue “desigual e injusta” ya que no se alivió la situación ni de mujeres ni de jóvenes.