La fiscalía presenta una querella criminal contra promotores de Hiriko

El fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, señaló a Efe que en la mañana de ayer “había remitido al Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria” un total de 35 cajas con toda la documentación recabada hasta ahora en la “compleja y exhaustiva” investigación desarrollada por la Fiscalía y la Unidad de Delitos Económicos de la Ertzaintza.

Este fallido proyecto de Hiriko, desarrollado por un grupo empresarial vasco liderado por Afypaida, y el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), de Estados Unidos, obtuvo subvenciones públicas por importe de unos 17 millones de euros, de ellos cerca de 15 millones de euros del Ministerio de Ciencia y Tecnología del Gobierno español en la época del presidente Rodríguez Zapatero, y el resto del Gobierno vasco y la institución alavesa.

La Fiscalía acusa a los responsables de Hiriko de los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude a la Administración pública, fraude de subvenciones, apropiación indebida y blanqueo de capitales.

Al mismo tiempo que presentaba la querella, la Fiscalía alavesa optó por archivar otra investigación paralela abierta sobre unas patentes del proyecto Hiriko, -en principio tres: la del chasis del coche, el sistema de tracción y el sistema de dirección-, al entender que en este caso no hay riesgo de un delito de alzamiento de bienes, como denunció EH Bildu.

La formación de la izquierda abertzale pidió a la Justicia que investigase si dos de las tres patentes registradas por Hiriko podrían quedar liberadas al no haberse renovado las tasas correspondientes, por lo que se corría el riesgo de que una empresa privada desarrollase el prototipo de coche eléctrico de Hiriko, que había recibido unos 17 millones en ayudas públicas.

Una vez cerrado este caso paralelo sobre las patentes, la Fiscalía se ha centrado en la investigación sobre el propio proyecto de Hiriko y ha interpuesto una querella criminal contra “los responsables de las diversas asociaciones y entidades mercantiles” relacionadas con el mismo.

El fiscal jefe de Álava, el guipuzcoano, Josu Izaguirre, señaló, según Efe, que la querella va dirigida contra responsables de Afypaida, la Asociación para el Fomento y Promoción de Actividades Industriales y Deportivas de Automoción, “empresa matriz” del proyecto, presidida por el empresario Jesús Echave, así como contra directivos de otras muchas firmas que dependían de esta agrupación.

Cuando se presentó el proyecto se citó como promotores principales del prototipo de coche eléctrico urbano a la sociedad Afypaida. En este grupo estaban, entre otros, Jesús Echave, como presidente, e Iñigo Antia, como secretario. También colaboraron empresas como Guardian, que se encargaba de los vidrios del automóvil, SAPA de Soraluce, TMA, Forging Products, BRW-Basque Robot Wheels, Ingeinnova y Maser Microelectrónica, coordinadas todas ellas por Denokinn, el centro vasco de innovación, emprendizaje y desarrollo de nuevos negocios con sede en Bermeo.

De hecho, este proyecto y el de Epsilon Euskadi, -consistente en crear un automóvil para poder llegar a competir en la Fórmula 1 de la mano del catalán Joan Villadelprat, un hombre con experiencia en equipos punteros de F1, y que también fracasó-, fue objeto de una comisión de investigación en el Parlamento Vasco, que en su dictamen final atribuyó responsabilidades políticas a personas que ocupaban cargos en el Gobierno vasco y en las diputaciones forales en 2007.

Este mismo mes se ha sabido además que el Tribunal de Cuentas del Estado fiscalizará a lo largo del presente año las ayudas públicas que recibieron ambos proyectos, unos 48 millones de euros en el caso de Epsilon, y unos 17 en Hiriko.

El prototipo de Hiriko, calificado como un “éxito y un fabuloso proyecto de I+D”, por sus promotores en la comparencia de junio pasado en el Parlamento vasco, fue probado en 2012 hasta por el entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, en Gasteiz.

El prototipo del coche eléctrico biplaza, plegable al aparcar, con tracción y dirección a las cuatro ruedas y una autonomía superior a los 120 kilómetros y capaz de recargarse en 30 minutos, también fue presentado ante la Comisión Europea en Bruselas en enero de 2012, en un acto en que se sentaron en el vehículo los dos máximos representantes institucionales de Álava, el diputado general, Javier de Andrés, y el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, ambos del Partido Popular vasco (PP).

El proyecto fue un estandarte de la tecnología Made in Euskadi y se llegaron a firmar acuerdos internacionales para su distribución, -se esperaba comercializar unos 25.000 vehículos a un precio de unos 12.500 euros cada uno-, pero finalmente no se llegó a producir en serie.

Ahora un Juzgado de Gasteiz desarrollará la investigación tras la querella de la Fiscalía, al tiempo que el Tribunal Vasco de Cuentas fiscalizará las ayudas públicas que recibió.

La querella ha sido puesta por la Fiscalía General de Álava, personalizada en Josu Izaguirre, fiscal que también ha llevado, entre otros, los casos de Epsilon y Miñano. En este sentido, el juicio por este último asunto que implica a Alfredo de Miguel podría celebrarse en 2016, tras cinco años de investigaciones sobre esa presunta trama de corrupción en Álava, según señaló el mes pasado el magistrado de la Audiencia Provincial alavesa, Jaime Tapia, que destacó la complejidad de un asunto en el que hay hasta 24 imputados.

Proyecto. Se trataba de construir de forma modular un coche urbano eléctrico y plegable con 120 kilómetros de autonomía y 80 kilómetros/hora de velocidad.

Colaboradores. Afypaida, MIT, Denokkin, Epsilon, Cegasa, Guardian, SAPA, TMA, Forging Produts, Basque Robot Wheels, Ingeinnova, Megatech, Maser M.

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Millones de euros en ayudas públicas recibidas por Hiriko