Madrid - El Tesoro español apuesta por los bonos con una rentabilidad ligada a la inflación y prevé realizar una subasta de este tipo cada trimestre. La secretaria general del Tesoro, Rosa Sánchez-Yebra, explicó ayer que las emisiones ligadas a la inflación europea se incorporarán a las subastas regulares en 2015, con el objetivo de dotar de más liquidez a estas referencias y dar más acceso a los inversores a estos productos financieros.

En una rueda de prensa para presentar la estrategia del Tesoro para este año, Sánchez-Yebra explicó que la intención es hacer al menos una subasta de este tipo al trimestre, puesto que estas emisiones permiten diversificar la base de inversores de la deuda española. Este nuevo mecanismo para captar inversores, que España estrenó el año pasado, consiste en bonos referenciados a la evolución del índice de inflación europeo (IPCA) y que por tanto rentan en función de la variación de los precios.

Según la secretaria general de la entidad emisora de deuda, en 2014 se adjudicaron unos 12.000 millones en este tipo de referencias y ahora se ha optado por introducirlas en el programa de forma regular porque la demanda de los inversores es muy alta. En estos momentos la inflación en Europa se encuentra en mínimos, aunque preguntada sobre si la escasa subida de los precios puede afectar a estas subastas, la secretaria general del Tesoro aseguró que es “bastante poco probable” que Europa entre en deflación porque el Banco Central Europeo (BCE) no parece que vaya a aceptar un escenario así. Además, recordó que estas referencias ofrecen grandes garantías a los inversores, que siempre van recuperar su inversión aunque el IPC sea negativo.

La financiación bruta del Tesoro en 2015 ascenderá a 239.369 millones de euros, de los que 141.996 millones se colocarán a medio y largo plazo, 264 millones menos que en 2014, y 97.323 millones se colocarán en letras, unos 1.730 millones menos. En términos netos, la emisión será de 55.000 millones de euros, una cifra similar a la de 2014 que incluye unos 8.000 millones para asumir las necesidades de financiación de las comunidades autónomas y las entidades locales que se adhieran a las medidas para mutualizar la deuda aprobadas a finales de 2014. El resto, unos 184.369 millones, se destinará a las amortizaciones, 91.996 millones en el caso del medio y largo plazo, y 92.373 millones para las de las letras del Tesoro.

En 2015 no se modificará la pauta de las subastas ordinarias de bonos y obligaciones con cupón fijo, que tendrán lugar el primer y tercer jueves de cada mes. Sin embargo, para ajustar la cantidad emitida a la demanda de la subasta, sí se empezará a usar de forma activa el rango de emisión, de forma que el volumen adjudicado en cada subasta se sitúe más cerca de la parte central del rango, en lugar de la parte alta como hasta ahora. - DNA