bruselas - España es el único país de la Unión Europea que no ha hecho pública su lista de proyectos prioritarios con potencial para ser financiados a través del nuevo plan de inversiones estratégicas ideado por la Comisión Europea, que con una aportación inicial de 21.000 millones de euros desde el sector público aspira a movilizar iniciativa privada por valor de al menos 315.000 millones en los próximos tres ejercicios.
El Gobierno español fue el alumno menos aplicado de la clase y no concretó sus proyectos. Una decisión que, según se escudó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, no se debe a ningún acto de “secretismo” ni al temor del Gobierno ante la cercanía de las próximas elecciones municipales -como planteó la prensa al término del encuentro- sino a un ejercicio de “prudencia” para evitar generar falsas expectativas ante un plan que les suscita todavía demasiadas incógnitas.
Según explicó tras el Consejo de ministros de economía y finanzas en el que se presentó el informe del grupo de alto nivel de la Comisión y el Banco Europeo de Inversiones, España sí ha negociado proyectos concretos pero no ha autorizado su publicación porque es decisión de los estados hacerlo o no. Con todo, Bruselas aludió a un “error administrativo” para justificar la falta de concreción, restando credibilidad a la explicación del Gobierno popular.
medio folio Básicamente fuentes comunitarias sugirieron que algún alto cargo del Ministerio de Economía olvidó firmar la orden que autorizaba la publicación de las iniciativas que tienen opciones de entrar en el programa puesto en marcha por el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. “España de alguna forma sí ha ido al desglose de cada uno de los proyectos. Lo que pasa es que lo que se ha hecho público es la agrupación de los mismos”, respondía a la pregunta de porqué no han presentado una lista detallada como si han hecho el resto de socios.
Lo ha hecho desde Portugal o Reino Unido, que han presentado más de 70 propuestas, hasta Polonia con un listado que incluye cerca de dos centenares de iniciativas.
En los dos voluminosos anexos que acompañan al informe, de más de 600 páginas, la documentación remitida por el Ejecutivo de Mariano Rajoy apenas ocupa medio folio en el que lo único que presentan son cálculos del dinero que necesitarán entre 2015 y 2017. En total, estiman el coste de sus proyectos en 52.971 millones de euros: energía (25.133 millones), economía digital (11.181 millones), transportes (6.115 millones), recursos y medio ambiente (5.351 millones) e infraestructuras sociales (4.617 millones).
“No es secretismo. Es prudencia desde el punto de vista de la no generación de expectativas porque en un porcentaje muy elevado no se van a ver cumplidas”, zanjó sobre un ejercicio que identifica más de 2.000 proyectos con un potencial de inversión de 1,3 billones, 500.000 de ellos en los próximos tres años.
Si bien España se ha negado a detallar su lista de deseos, la Comisión sí ha identificado varios centenares de proyectos potencialmente financiables, varios de ellos en Euskadi, que podrían cumplir los criterios: generar valor añadido europeo, ser socioeconómicamente viables y estar maduros y en disposición de empezar en un plazo de tres años.
posibles proyectos vascos Este es el caso de los tramos aún por realizar de la línea ferroviaria de alta velocidad para tráfico mixto del corredor atlántico, con un coste que estiman en torno a 75 millones de euros, los accesos y la conexión multimodal al puerto de Bilbao, con una inversión estimada de 703 millones de euros o el aumento de la capacidad de interconexión eléctrica entre Arkale (Gipuzkoa) y Argia (Francia).
Desde Bruselas apuntan, no obstante, a que el ejercicio es ilustrativo y que la lista es “dinámica” y no definitiva, susceptible de que entren proyectos nuevos o salgan algunos que no cuajen. En todo caso lo que consideran vital es la participación de los gobiernos y admiten que si no hay aportaciones será difícil implicar a los inversores privados.
Según Guindos, España está “predispuesta” a participar con capital pero quedan por aclarar muchos detalles desde el tratamiento desde el punto de vista del déficit hasta quien toma las decisiones y cómo se eligen los proyectos. Pese a esas reticencias, Europa espera que España presente en breve un informe más detallado, como ha hecho el resto de países y como se esperaba del Gobierno de Rajoy a tenor de la extrañeza que se percibía ayer en las valoraciones de los responsables comunitarios.
‘error administrativo’. En la Comisión Europea sorprendió el poco detalle ofrecido por España de sus proyectos. Hasta el punto que se achacó a un “error administrativo” en el Ministerio, donde alguien olvidó aprobar el envío de una información más minuciosa.
proyectos vascos. Aunque el Estado no lo hizo, la Comisión sí señaló algunos proyectos de Euskadi que pueden recibir asistencia: la conexión multimodal del Puerto de Bilbao o la ‘Y’ vasca.