bilbao - ELA acusó ayer a la patronal vasca de pretender dar “un golpe de Estado” en las relaciones laborales para “eliminar a los sindicatos combativos” con sus alegaciones a la ley sobre el registro de estatutos de asociaciones sindicales y empresariales que prepara el Gobierno de Rajoy. Con el Comité Ejecutivo a sus espaldas, el líder de ELA, Adolfo Txiki Muñoz, hizo referencia al documento hecho público el pasado viernes por LAB, y que ambos sindicatos atribuyen a Confebask, para denunciar que la patronal “quiere retrotraernos al franquismo”. La patronal insiste en que el texto que critican ELA y LAB no es el que se ha enviado a Madrid y reitera que no busca la ilegalización de ningún sindicato.
La dirección de ELA repartió ayer a los medios de comunicación el mismo documento que LAB colgó en su web el viernes pasado y cuya autoría niega Confebask. Son ocho caras fechadas a 31 de octubre de este año y con el sello de la organización empresarial vasca, en las que se recoge su opinión sobre el Real Decreto que prepara el Gobierno español para modificar el depósito de estatutos de asociaciones empresariales y sindicales. En el texto, la patronal vasca pide que se pueda promover, “a instancia de parte” que el juez dé de baja del registro a las organizaciones que no cumplen con una serie de funciones recogidas en sus estatutos.
A continuación se indica que ELA y LAB “se niegan a practicar el diálogo social” y “llevan muchos años ausentes de los órganos de participación institucional”, cuestiones que figuran, entre otras, en la lista de funciones que, según el borrador del Gobierno, sindicatos y patronales deben recoger en sus estatutos.
Para LAB, en el documento se plasma que Confebask “quiere ilegalizar” a las dos centrales abertzales, y ELA complementó ayer la crítica tachando a la patronal de “golpista”. “Confebask quiere tener el monopolio de la presión a los gobiernos. Mientras la patronal actúa en todo lo que se le antoja, exige al PP que se nos prohíba a los demás esa posibilidad”, dijo Muñoz. “Se nos prohíbe hablar de fiscalidad, pero ellos acordaron con las haciendas incumplir la sentencia de las vacaciones fiscales”.
El secretario general de ELA explicó que su organización ha solicitado reunirse de manera urgente con el lehendakari, Iñigo Urkullu, así como con el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, para pedirles que se posicionen abiertamente contra la petición formulada por Confebask. Concretamente, solicitará al lehendakari que su Gobierno no ponga en marcha la mesa de diálogo social -la primera reunión está prevista para los primeros días de diciembre- con “una patronal que es un peligro para la democracia”.
“¿Está de acuerdo el Gobierno Vasco con que, si ELA y LAB no acuden a esa mesa, se nos pueda retirar la condición de sindicatos?”, cuestionó Muñoz al lehendakari. El consejero de Empleo, Juan María Aburto, ya indicó a este periódico que no comparte la petición que se expone en el documento hecho público por ELA y LAB, si bien mantiene su intención de iniciar el diálogo social. Muñoz se volvió a mostrar muy crítico con el Gobierno Vasco y en especial con su propuesta para unas nuevas relaciones laborales, en la que según el líder sindical “se da cobertura” a la posición de la patronal.
partidos y sindicatos ELA solicitará también reuniones a otros partidos políticos vascos para tratar esta cuestión, y pidió asimismo la opinión de CCOO y UGT. “Cualquier sindicato en el mundo que estuviese en una situación como la nuestra contaría con nuestra solidaridad. Ellos también”, indicó Muñoz dejando de lado la brecha que separa hace años a los dos grandes bloques sindicales vascos y reclamando el apoyo de las dos centrales de ámbito estatal en esta cuestión. De lo sensible del asunto dan cuenta tanto el tono en el que discurrió la comparecencia, con varias alusiones al fascismo, como la presencia todo el Comité Ejecutivo de ELA.
Sobre si Confebask es autor o no del documento en cuestión, Muñoz dijo que “solamente la ingenuidad puede hacer pensar que no son padres y madres de semejante engendro”.
