vitoria - BBK, Kutxa y Vital conocerán en las próximas semanas los futuros retos a los que se enfrentarán como fundaciones bancarias especiales. Desde que el Banco de España emitiera a finales de octubre un borrador de la circular que prepara, son muchas las especulaciones surgidas sobre los efectos para las antiguas cajas vascas y el banco que crearon en 2012. Sin embargo, las entidades se muestran tranquilas y seguras de poder cumplir todas las exigencias que puedan llegar, incluido el temido fondo de reserva, según fuentes consultadas por DNA.

Las cajas vascas, al menos BBK y Kutxa, presentarán alegaciones dentro del plazo previsto, que concluye mañana, al borrador. Serán apuntes técnicos. Lo harán a través de la confederación española de cajas de ahorros, conocida como CECA, donde también se espera que lleguen las sugerencias de otras antiguas cajas afectadas por la circular, como Ibercaja, La Caixa o Unicaja.

En el borrador publicado, se podía interpretar que el Banco de España pone en cuestión la soberanía y autogestión de cada una de las tres antiguas cajas. Sin embargo, las antiguas cajas vascas aseguran que no se verán afectadas por ese principio de concertación que, entre otras cuestiones, podría obligar a las tres entidades de la CAV a dotar un fondo de reserva común de tamaño comprometedor.

Y es que las futuras fundaciones bancarias ya consultaron ese extremo a la Comisión Nacional de la Competencia y ésta concluyó que no existe concertación. Con motivo del proceso de fusión fría o SIP, del que surgió Kutxabank en 2012, la CNC analizó el caso y concluyó entonces que cada entidad defendía sus propios intereses y que actuaban de manera independiente.

Esa autonomía sigue siendo patente a día de hoy. Prueba de ello es que los procesos de transformación en fundaciones han sido diferentes, con tempos y criterios diferentes en las tres cajas. Como ejemplo además, solo una de las tres antiguas cajas ha concluido ya su transformación de forma definitiva. Es Vital, que desde verano es ya una fundación bancaria. BBK dará el paso definitivo, la inscripción en el registro de fundaciones, previsiblemente en muy pocos días. En Kutxa el proceso será más largo ya que la asamblea de aprobación se celebró el pasado mes y los pasos a dar son numerosos.

Por el volumen de las acciones de una entidad bancaria que posee, el 11% de Kutxabank, Vital no tendrá que elaborar un plan financiero. BBK (con el 57%) y Kutxa (32%), sí tendrán que hacerlo y para ello, los plazos establecidos empezarán a contar desde la creación definitiva de las fundaciones.

Como todavía no se ha concretado la circular con las medidas a adoptar, que no será definitiva por ahora, existen razones para apurar los plazos, que es lo que las cajas vascas están haciendo.

Medidas asumibles

Las antiguas cajas vascas creen que su solvencia garantizada por la última prueba de estrés está fuera de toda duda. Estiman que las medidas que finalmente imponga la circular del Banco de España serán asumibles. Dicho de otra forma, no temen que la obligación de dotar un fondo de reserva a BBK vaya a afectar a su obra social, ni que las futuras fundaciones se vean obligadas a vender la propiedad de Kutxabank.

Las fuentes de este diario recalcan que el futuro de la obra social depende, como siempre ha sido así, del buen hacer de la entidad financiera, en este caso Kutxabank. Si el banco crea beneficios las fundaciones podrán usar el dividendo que reciban para su obra social. De hecho, las obras sociales van unidas a las raíces de las cajas, forman parte de su razón de ser y las fundaciones no van a variar eso.

El Banco de España está diseñando la circular para dotar al sistema de estabilidad. Actúa junto al Banco Central Europeo, y ambas entidades regulatorias se han mostrado cautas en los últimos tiempos. El BCE no quiere que los problemas de la banca deriven de nuevo en una aportación de fondos públicos, como sucedió en España con la nacionalización de diversas entidades de crédito, no solo cajas. Eso explica que el Banco de España haya pedido a las antiguas cajas grandes accionistas que doten un fondo de reserva. El objetivo no es acabar con ningún modelo, ni se fija en ninguna entidad concreta. El fin perseguido es que haya una base de la que tirar si se repitieran los problemas de la banca del pasado.

Además, Europa sigue tambaleándose en lo económico y las incertidumbres no acaban de despejar el horizonte. El BCE ante ese escenario quiere que la gran banca europea, desde este mes bajo el manto de la regulación única, sea transparente. Para eso diseñó un completo test de estrés, que Kutxabank pasó como la entidad más saneada del Estado. Para ello también ya trabajan los nuevos inspectores del BCE. De hecho, se espera que esta semana llegue una delegación a España. Kutxabank ya ha establecido contacto con ellos este fin de semana.

Borrador. El pasado 29 de octubre el Banco de España emitió un borrador de la circular en la que se fijarán los criterios a seguir por las antiguas cajas de ahorros, una vez transformadas en fundaciones bancarias especiales. En esa circular, se establecen los retos de las cajas.

Alegaciones. Mañana martes concluye el plazo para presentar alegaciones. Es previsible que casi todas las antiguas cajas presenten las suyas. BBK y Kutxa lo harán. Las entregarán a la CECA, que después las trasladará al Banco de España.

Texto. Es previsible que el Banco de España tome en consideración las aportaciones y varíe el texto emitido a finales de octubre. Aunque no existen plazos para ello, se espera que la entidad regulatoria actúe de forma rápida por lo que el texto completado podría estar listo a principios de diciembre.

Consejo de Estado. Antes de que sea definitivo, la circular deberá contar con el visto bueno del Consejo de Estado, que está legitimado para realizar sus propias aportaciones, además de realizar los ajustes técnicos necesarios para que el texto se ajuste a derecho. Tras el visto bueno de este organismo la circular será definitiva.