Cuando en mayo de 2012 los mercados financieros internacionales fijaron sus miradas en los falseados números de Bankia todo el sistema financiero español quedó en entredicho. Ayer, la publicación de los resultados del test de estrés de la gran banca de la eurozona evidenció que el escenario hoy es completamente diferente. Las quince mayores entidades del Estado han tenido que desnudarse, por segunda vez en dos años, y ya no esconden sorpresas desagradables. Ese es uno de los mensajes que deja el examen a la banca efectuado por el Banco Central Europeo ya que el sector español se ha transformado en uno de los más solventes de la zona euro.

Todos los bancos españoles que se han sometido a la lupa del BCE y la Autoridad Bancaria Europea han superado los umbrales mínimos exigidos, o lo que es lo mismo, todas han aprobado el examen. Solo una de ellas, Liberbank, ha requerido una ampliación de capital para superar todos los niveles, pero como ya la ha realizado, incluso su nota final alcanza el suficiente.

Entre todas, destaca el sobresaliente obtenido por la entidad que precisamente hace dos años y medio desató la tormenta financiera. Bankia se colocó ayer como la tercera entidad española en el ranking de solvencia. En el escenario más complicado dibujado por los analistas, el grupo de cajas creado entre otras por Caja Madrid y Bancaja mantendría un capital del 10,3% en 2016. Solo le superarían Kutxabank, el líder indiscutible, y Bankinter.

Hace poco más de dos años, en el anterior test de estrés al que se vio sometido el sector financiero español, Bankia destacó como la entidad con más problemas. Oliver Wyman fijó sus necesidades de financiación en 24.743 millones. Tras su nacionalización y la inyección de fondos efectuada, las cosas son claramente diferentes. En es escenario de profundo deterioro de la economía dibujado como hipótesis para 2016 Bankia contaría con un exceso de capital de 4.763 millones de euros sobre el mínimo exigido.

Detrás de la transformación del grupo se encuentra el vizcaíno José Ignacio Goirigolzarri, que ayer se mostró “muy satisfecho” con los resultados obtenidos, ya que cree que demuestran que Bankia está a día de hoy “bien capitalizada” y es “muy solvente”. Desde que a finales de 2012 se completó la recapitalización de la entidad, el banco ha generado de forma orgánica, a través de sus beneficios y la venta de activos de riesgo, 5.472 millones de euros de nuevo capital y se ha anotado beneficios en los últimos trimestres. En este 2014, hasta septiembre, los beneficios del grupo después de impuestos suman 696 millones de euros, un 53,9% más que en 2013.

En teoría, el FROB, que sigue siendo el máximo accionista de Bankia, debe afrontar en próximas fechas nuevas ventas parciales de acciones de la entidad, transacciones que irán avaladas por los buenos resultados y la envidiable calificación obtenida en este test de estrés.

Pero no solo Bankia ha destacado. En global, el sistema estatal ha salido muy bien parado. Los bancos españoles han demostrado en las pruebas una capacidad de resistencia al peor escenario planteado notablemente superior al de la media del sector bancario de la zona euro, situándose solo por detrás de sus homólogos estonios. Además, las 15 entidades españolas analizadas contarían en conjunto con un superávit de capital sobre el mínimo exigido de 55.781 millones de euros en ese hipotético agravamiento de la crisis económica evaluado.

Por todo ello los dirigentes españoles mostraron ayer su satisfacción. Como Luis María Linde, gobernador del Banco de España, quien dijo que “el resultado de la evaluación global pone de manifiesto que el proceso de reforma y reestructuración del sistema bancario español acometido en los últimos años ha dado sus frutos”. Además, aseguró que tras los resultados “las entidades afrontan el futuro con balances saneados y una sólida posición de solvencia”.

En rueda de prensa, Linde señaló que el ejercicio ha contribuido claramente a la mejora de la transparencia sobre los bancos europeos y ha identificado sus debilidades de una forma “única, nueva y más profunda que anteriormente”. “El ejercicio contribuye a reforzar la solvencia de las entidades europeas que van a ser sometidas a la supervisión única”, indicó.

Linde destacó que el buen resultado que ha obtenido la banca española en las pruebas “no es causalidad”, sino que se explica por el “fortísimo” saneamiento que se llevó a cabo en 2012 y por el impacto positivo del programa de recapitalización del sector financiero español, que implicó una revisión de los balances exhaustiva y un ejercicio de test de estrés “muy severo”.

También sacó pecho el presidente español Mariano Rajoy, esgrimiendo que el sistema financiero estatal “está estupendamente”, y que esta buena situación es “capital para profundizar en la recuperación de la economía española”. Los test, recalcó, han demostrado que el sistema financiero español está de “libro”. “Es algo de lo que podemos sentirnos orgullosos”, añadió. Antes de hacer esta reflexión, el presidente recordó que el Gobierno acometió la reestructuración del sistema financiero porque buena parte de éste “estaba en quiebra, como todo el mundo sabe menos los anteriores gestores, que parecían que no se habían enterado”.