donostia - En tan solo un mes se ha cubierto la capacidad de carga disponible en las pruebas que se han llevado a cabo por parte de la Autoridad Portuaria de Pasaia (APP) para el establecimiento del nuevo tráfico de contenedores, lo que pone en evidencia las grandes posibilidades que ofrece el puerto guipuzcoano para operar con este tipo de mercancías ante la previsible demanda existente entre las empresas no solo guipuzcoanas, sino de aquellos territorios que forman parte de su zona de influencia como pueden ser Navarra y Araba.
Las primeras expediciones de contenedores se han hecho en los buques car-carrier de la naviera UECC, que no solo transportan automóviles y furgonetas, sino también otro tipo de mercancías en soportes maffis (plataformas de carga rodada) con destino a Reino Unido y Bélgica. Las primeras empresas que han empezado a utilizar este servicio de contenedores con carácter regular son dos compañías del sector papelero y químico ubicadas en Gipuzkoa.
Por otra parte, los volúmenes de tráfico de contenedores que según los estudios realizados por la APP pueden alcanzar en el 2016, el primer año de actividad -un total de 130.000 toneladas- parecen confirmarse con la importante respuesta que las empresas teóricamente interesadas en este tipo de transporte están dando a una carta que han dirigido los responsables de Pasaia a más de 40 cargadores para solicitar su implicación en el establecimiento de este nuevo servicio portuario.
En la misiva la APP da a conocer a los posibles usuarios del nuevo tráfico de la habilitación de una terminal de 50.000 metros cuadrados en la zona de Lezo, aprovechando la demolición de la central térmica, para lo que va a invertir 2.250.000 euros en la ejecución de las obras de refuerzo del muelle, que estarán finalizadas a finales de 2015.
En paralelo, la APP realizará en el primer semestre del próximo año la adjudicación de la concesión de la explotación de la terminal, con el fin de que las obras se ejecuten en función de sus necesidades operativas en la estiba y desestiba de los contenedores, con lo que su entrada en servicio del nuevo tráfico se prevé que pueda producirse en los últimos meses de 2015.
Para la puesta en marcha de este nuevo tráfico de contenedores se van a promover con carácter prioritario varias líneas regulares con destino a Reino Unido e Irlanda, así como a Alemania, Holanda y Bélgica. Asimismo, se establecerá un servicio feeder que enlazará Pasaia con uno de los puertos principales del Mar del Norte, de donde parten y llegan las líneas regulares que enlazan con América
A pesar de la existencia de la demanda e interés demostrado por las empresas potencialmente usuarias de este nuevo tráfico, el jefe del Área de Planificación y Explotación de la APP, César Salvador, prefiere mostrar cierta prudencia sobre su desarrollo, ya que se trata de “un mercado muy competitivo donde los canales de distribución de la carga están ya muy determinados, con lo que la variable precio puede ser un condicionante importante y la toma de decisiones, y sobre todo su puesta en práctica, puede requerir de un cierto tiempo”.
Líneas regulares “Hace falta alcanzar un umbral de tráfico para que las líneas regulares de transporte de los contenedores puedan ser rentables. Somos conscientes de que es mucho más fácil completar la capacidad disponible en los buques de UECC, cuya actividad principal es el transporte de automóviles, que el establecimiento de líneas específicas de contenedores”, precisa Salvador.
Sin embargo, la situación geográfica de Pasaia y sus buenas conexiones viarias y ferroviarias hacen de la dársena guipuzcoana un puerto muy competitivo a la hora de quitar cuota de mercado al transporte por carretera en los embarques dirigidos a las Islas Británicas o Bélgica y restantes países del Mar del Norte, adonde se dirige una parte significativa de las exportaciones guipuzcoanas.
Estas circunstancias van a hacer también que la concesión para la gestión de la terminal suponga un hito en el desarrollo del proyecto, ya que la adjudicación va a tener carácter de largo plazo, debido a las inversiones que deberán realizar los operadores privados, que tendrán que garantizar un determinado volumen anual de tráfico de contenedores.
Por ello, tal y como apunta Salvador, la adjudicación de la concesión de la nueva terminal va a despertar el interés de los operadores, pues al ser polivalente y existir la posibilidad de poder manipular otro tipo de mercancía -siempre que se respete el compromiso de alcanzar un determinado volumen de contenedores-, puede adaptarse mejor a las fluctuaciones del mercado y afrontar con garantías la fase de lanzamiento.
El objetivo de la APP es pasar de las 130.000 toneladas de contenedores en los primeros años del nuevo servicio al límite de capacidad de la terminal, que alcanzará las 700.000 toneladas cuando se haya ocupado todo el espacio disponible de superficie de muelle.