BILBAO. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán ha explicado que este año se ve impactado por los efectos de las modificaciones regulatorias y fiscales en España, que minoran los ingresos de los distintos negocios con especial incidencia en renovables, a lo que se suma el efecto de la actualización de balances que se llevó a cabo en el primer semestre de 2013 de acuerdo a la Ley 16/2012.
No obstante, según la firma, el efecto negativo de las nuevas medidas regulatorias aplicadas en España y de la sequía que afecta a Brasil se compensa, en parte, con la mayor producción registrada en el periodo (+2,5%), el mix de producción utilizado y el mejor comportamiento de los negocios renovables de Estados Unidos, Reino Unido y Latinoamérica, tras las inversiones realizadas en los últimos años.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 1,4%, hasta los 5.211 millones, gracias al buen comportamiento operativo y a las inversiones realizadas en los últimos años, que compensan el impacto de las medidas regulatorias.
El grupo prevé que esta evolución continúe, hasta superar su previsión de Ebitda de 6.600 millones de euros para este año y avanzar así en el cumplimiento de las perspectivas 2014-2016.
El importe de ventas ascendió a 22.196,8 millones de euros (-3,1%), mientras que el margen bruto mejora un 0,5% hasta situarse en 8.874,2 millones, como consecuencia de los menores aprovisionamientos. El gasto operativo neto asciende durante el periodo a 2.528,8 millones de euros (+3,6%).
La partida de tributos se sitúa en 1.134,7 millones de euros (-9,5%). De esta cantidad, un 63% (716,8 millones de euros) corresponde a España. Destaca el descenso de este concepto en Reino Unido.
El flujo de caja operativo alcanza los 3.998 millones de euros y supera las inversiones brutas, destinadas principalmente a negocios regulados, que alcanzaron entre enero y septiembre los 2.344 millones de euros.
La deuda neta se redujo hasta situarse en 24.673 millones de euros al cierre de septiembre, por debajo del objetivo establecido para el periodo 2014-2016. Esta cifra no incluye los 1.359 millones que, al cierre de septiembre, están pendientes de cobro del déficit de tarifa ni los 221 millones correspondientes a las tasas a la generación pendientes de ingreso en el sistema de liquidaciones.
Teniendo en cuenta estos importes, la deuda neta del grupo al cierre del tercer trimestre es de 26.253 millones, 1.192 millones de euros inferior a la del mismo período de 2013.
MANTIENE REMUNERACIÓN AL ACCIONISTA La compañía ha subrayado que estos resultados refuerzan el compromiso de Iberdrola de ofrecer a sus accionistas una retribución mínima anual de, al menos, 0,27 euros brutos por acción, con una rentabilidad por dividendo superior al 5%.
En este sentido, el consejo de administración ha aprobado llevar a cabo una nueva edición del programa 'Iberdrola Dividendo Flexible' correspondiente a lo que habría sido el dividendo a cuenta con cargo a los resultados de 2014, que se materializará en diciembre de este año con un precio fijo mínimo de 0,125 euros brutos por cada derecho de asignación gratuita.
El resto de la retribución del año 2014, la que correspondería al dividendo complementario, se efectuará en julio de 2015, tras su aprobación por la junta general de accionistas.
Para compensar el efecto dilutivo que se deriva de los aumentos de capital, el grupo continuará realizando recompra de acciones propias.
"Este atractivo rendimiento y su sostenibilidad en el tiempo es posible gracias a la estrategia desarrollada por la compañía, que se basa en tres pilares: la apuesta por los negocios regulados, la diversificación geográfica y la fortaleza del balance", ha subrayado la eléctrica.