Madrid - El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu considera que los expresidentes de Bankia y Caja Madrid Rodrigo Rato y Miguel Blesa habrían “consentido, aceptado y propiciado” el uso indebido de fondos de los dos bancos mediante la atribución y uso, en provecho propio, de tarjetas B que entregaron también a consejeros y directivos sin haber controlado la justificación de los gastos ni existir un sustento contractual para ello.
El magistrado se pronuncia así en el auto dictado el jueves en el que acusa a los banqueros de la comisión de un delito de administración desleal y les impone el pago de una fianza en concepto de responsabilidad civil de 16 millones de euros para Blesa y tres para Rato.
Ambos “habrían consentido, aceptado y propiciado el uso indebido de los fondos de la entidad, mediante la atribución y uso en provecho propio y mediante la entrega de tarjetas de crédito a miembros del Consejo de Administración, de la Comisión de Control, consejeros ejecutivos y directivos” lo que “supuso la percepción por parte de estas personas de cantidades en concepto distinto del retributivo”, especifican los autos.
Andreu precisa que las tarjetas B se entregaron sin que existiera “precepto estatutario o reglamentario, disposición contractual o acuerdo alguno formalizado, ni órdenes o decisiones adoptadas por ningún directivo en las que se encuentre soporte o sustento que justifique la existencia, operativa de dichas tarjetas”.
“De forma encubierta” El juez explica en los autos que tanto Blesa como Rato entregaron los plásticos a nuevos consejeros o directivos que tomaban posesión de sus cargos durante su mandato, continuando así con esta práctica. Avalaron, además, el gasto que este medio de pago generaba: las cantidades gastadas “eran contabilizadas de forma encubierta para evitar el control de los auditores y de los órganos supervisores”, indica.
El magistrado asegura que existen “factores” que determinan la necesidad de adoptar medidas cautelares de carácter real contra los dos expresidentes debido a “la gravedad y complejidad de los hechos” y “la evidencia de que se está lejos de cerrar la instrucción”. “Todo hace suponer que la fase de juicio oral no se encuentra en absoluto cercana”, precisa.
Andreu les ha dado de plazo hasta el miércoles para abonar las fianzas apercibiéndoles de que, en caso de no hacerlo, se procederá al embargo de sus bienes para cubrir la suma fijada. La ocasión anterior en la que se impuso una caución millonaria a Blesa fue en mayo de 2013 cuando depositó en menos de 24 horas los 2,5 millones de euros que le impuso el juez Elpidio José Silva la primera vez que ordenó su prisión provisional.
Adhesión del frob Las fianzas, que han sido impuestas a petición de la Fiscalía Anticorrupción y con la adhesión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), principal accionista de Bankia, incluyen tanto la responsabilidad civil que Blesa y Rato tendrían que afrontar en el caso de ser condenados por el uso de las tarjetas opaca como la multa del 25% que establece la ley.
Según fuentes jurídicas, los consejeros de Caja Madrid gastaron con sus tarjetas opacas durante el mandato de Miguel Blesa (de 1996 a enero 2010) un total de 12,5 millones, mientras que durante la presidencia de Rato en la caja madrileña (entre enero de 2010 y diciembre de 2011) cargaron un total de 2,6 millones de euros.
El escándalo fue conocido después de que Bankia trasladara a su principal accionista, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), un informe y un CD con el detalle de movimientos bancarios que este organismo trasladó a la Fiscalía Anticorrupción.
El fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, judicializó el asunto el pasado 24 de septiembre al trasladar a la Audiencia Nacional las diligencias que había abierto a comienzos de mes por posibles delito societario de administración desleal y apropiación indebida.
El juez Fernando Andreu, que asumió estos hechos al instruir el caso Bankia, preguntó al Banco de España si conocía la existencia de estas tarjetas y le pidió que, en el marco del informe pericial que está realizando sobre las prácticas en la entidad, analice si su uso puede constituir un delito de administración desleal.
Fianzas El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa asumirá el embargo de su patrimonio al no poder hacer frente a la fianza de 16 millones de euros en concepto de responsabilidad civil que el juez Andreu le ha impuesto, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El expresidente de la caja madrileña no tiene capacidad económica suficiente para afrontar el abono de la millonaria cantidad. Blesa sí que pudo atender en el plazo de 24 horas una fianza de 2,5 millones de euros que le impuso el juez Elpidio José Silva para eludir su ingreso en prisión en mayo de 2013.
Además, el banquero tiene previsto recurrir en cinco días la fianza acordada por el juez Andreu, aunque la presentación de este escrito no paraliza el plazo del que dispone para hacer efectiva la caución, que vence el próximo miércoles.
Rodrigo Rato también recurrirá su fianza de 3 millones, respectivamente. No obstante, sus recursos, que se esperan previsiblemente la próxima semana, no paralizarán la orden de embargo que dictará el juez si no entregan esas cantidades antes del próximo miércoles, que pueden hacerlo tanto mediante transferencia o cheque o aportando cualquier tipo de bienes o avales bancarios.
Las fuentes consultadas aseguran que ambos exbanqueros están preparando tanto sus escritos con sus abogados, en los que alegarán que se tratan de cuantías “desproporcionadas” y “extemporáneas”, como la forma en que pueden hacer frente a sus fianzas.
Otra baja en el PSOE Mientras, otro militante del PSOE titular de una tarjeta opaca de Caja Madrid, el exalcade de Móstoles José María Arteta, se ha dado de baja del partido, después de haber sido expulsado provisionalmente junto a otros nueve socialistas, en el marco del proceso interno abierto por Ferraz y que continúa su desarrollo. José María Arteta Victo ha presentado su baja del partido. Era uno de los diez socialistas a los que el PSOE comunicó su expulsión. Dieciséis personas vinculadas al PSOE están presuntamente implicados en este caso. - Efe/E.P.
El fiscal “noqueó” a Blesa y Rato. Tanto Rodrigo Rato como Miguel Blesa sufrieron el jueves un incisivo interrogatorio por parte del juez Fernando Andreu y del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, que los “desarboló” y dejó “noqueados” a los 10 minutos del inicio de su comparecencia, según diversas fuentes presentes en la declaración. Un interrogatorio “cuyo visionado debería ser obligatorio para todo aspirante a las carreras fiscal o judicial”, según las mismas fuentes.
Las evasivas de Rato. Las “evasivas” y “desconocimiento” de la opacidad alegados por Rato a las preguntas del juez y fiscal eran respondidas con datos, con la Ley de Cajas o los estatutos de la entidad en la mano. Con reproches constantes y el recordatorio de que era el presidente de la entidad y estaba obligado a conocer la operativa y que era injustificable que eludiera sus responsabilidades en atención a su cargo de principal dirigente tanto en Caja Madrid como en Bankia. Hasta 67 preguntas se preparó el magistrado en un cuestionario que no dejó cabo sin atar.
Blesa, de “chulesco a desarbolado”. Comenzó exhibiendo una actitud “segura, altanera y chulesca” según algunos asistentes al interrogatorio y terminó “desarbolado”, llegando a afirmar “un inspector de Hacienda en excedencia”, tal y como le recordó Luzón, que él “no sabía de contabilidad” para “eludir sus responsabilidades”. Blesa, según las mismas fuentes, también declaró que ni miraba su nómina ni atendía a la corrección de sus retenciones tributarias.