madrid - El Gobierno aprobó ayer en Consejo de Ministros la puesta en marcha de la sexta edición del Plan PIVE de incentivo a la compra de automóviles, que tendrá una dotación presupuestaria de 175 millones de euros. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que la buena acogida de los planes anteriores ha motivado que la dotación presupuestaria para el PIVE 5 no haya sido suficiente para cubrir el período de tiempo comprometido, por lo que señaló que el Ministerio de Industria recibirá esta dotación para implementar una sexta convocatoria del programa.

Sáenz de Santamaría resaltó que la actual edición del Plan PIVE mantendrá las características de las anteriores versiones y afirmó que el objetivo de esta medida es impulsar la renovación de turismos de más de diez años de antigüedad y de comerciales ligeros de más de siete años. El Plan PIVE 6 permitirá la renovación de un máximo de 175.000 vehículos antiguos por otros nuevos más seguros y menos contaminantes, generando un ahorro de 60 millones de litros de combustible al año, y mantendrá la subvención actual de 2.000 euros por cada automóvil adquirido. Los beneficiarios de estos incentivos podrán ser particulares, autónomos, microempresas y pymes.

Esta cuantía se ampliará hasta los 3.000 euros (1.500 euros procedentes de fondos públicos) en el caso de familias numerosas y, únicamente, para vehículos con más de cinco plazas, y para personas discapacitadas con movilidad reducida que adquieran modelos adaptados. El precio del vehículo nuevo no podrá superar los 25.000 euros sin IVA y los 30.000 euros, en el caso de vehículos para personas con algún tipo de discapacidad.

Hasta la fecha, el Gobierno ha destinado 715 millones de euros a las seis ediciones del Plan PIVE. El tiempo de vencimiento de esta sexta convocatoria es de doce meses o hasta que se agote el presupuesto. Los beneficiarios de estas ayudas, en el momento de la compra del coche nuevo, recibirán un folleto con información con técnicas de conducción eficiente y deberán haber pagado en 2013 el Impuesto de Circulación del modelo a achatarrar, con el fin de asegurar que el modelo que se da de baja realmente está en activo. - E.P.