BILBAO - La Diputación de Bizkaia ha mantenido conversaciones con dos inversores internacionales que están analizando la posibilidad de reflotar Edesa. Representantes de los dos grupos industriales han visitado la fábrica de Basauri y podrían presentar una oferta antes de que concluya el próximo 29 de junio el plazo fijado por la administración concursal. El Ejecutivo foral prefiere mantener fuera de foco el nombre de los posibles compradores. El siguiente movimiento debe realizarse en el tablero de los administradores concursales con la presentación de una oferta concreta y los interventores judiciales guardan con celo los pasos que se dan en esa dirección, por lo que lo más probable es que haya novedades hasta julio.
El diputado vizcaino de Promoción Económica, Imanol Pradales, informó ayer en las Juntas Generales del interés de ambos inversores a los partidos, a las que pidió su apoyo en el caso de que algunas de esas dos opciones cristalice y sea necesario aprobar en la cámara un aval de la Diputación para allanar la operación.
Bizkaia puso en enero una garantía de 3 millones de euros para impulsar el plan de viabilidad que elaboró un grupo de trabajadores de Edesa. El aval sigue sobre la mesa y Pradales explicó a los junteros de que será necesario su aprobación en el parlamento si finalmente se activa. En ese caso, habrá que actuar sin demora para que la reanudación de la actividad sea lo antes posible y los partidos se comprometieron a apoyar la iniciativa.
"Estamos a la expectativa con cierta tensión porque faltan 12 días para que expire el plazo y porque nos estamos jugando mucho todos, especialmente los trabajadores que se han quedado sin empleo", aseguró el diputado de Promoción Económica. Uno de los dos posibles compradores estaría interesado exclusivamente en la planta de Edesa, mientras que el otro apunta a hacerse con toda la división de confort, que incluye la fábrica de calentadores de Bergara.
El futuro de Edesa se desvelará los próximos días, pero Pradales ya advirtió ayer que la salida no es fácil: "No hay soluciones mágicas". Además, aunque la especialización de los antiguos cooperativistas de la factoría de Basauri juega a su favor y la Diputación no oculta su interés por "recuperar el empleo perdido", sería en todo caso el nuevo propietario el encargado de realizar las contrataciones una vez finalizada la relación laboral de los anteriores trabajadores.
Pradales también respondió a una pregunta del PSE sobre Virtisú. En el caso de la antigua papelera de Zalla, la Diputación logró que el nuevo propietario se comprometiera a contratar a los antiguos trabajadores y, tras algunas jubilaciones, 101 personas pasarán a formar parte de la plantilla de Cel Technologies & Systems. En principio, el acuerdo no es exportable a Edesa, porque Bizkaia era la propietaria de los terrenos, las instalaciones y la maquinaria de Virtisú. El presidente de la Asociación de Trabajadores de Edesa, Ernesto Pérez, afirmó ayer que siguen "expectantes" el proceso y que confían en que si llega un nuevo inversor con carga de trabajo cuente con ellos.