Bilbao - El banco creado por las cajas vascas logró en el primer trimestre del año unos resultados sensiblemente mejores que los del mismo periodo del año anterior. Lo hizo, según la propia entidad, sustentándose "en la evolución del negocio típico bancario" porque la "inversión crediticia comienza a recuperar el pulso". Los datos del banco invitan al optimismo, todavía moderado, porque reflejan que la actividad económica empieza a tomar impulso. Las cuentas de Kutxabank se unen a las conclusiones de patronales, ASLE y algunas empresas, que esta misma semana anunciaban que la salida de la crisis parece más cercana porque los resultados mejoran.
Los datos más relevantes reflejan que Kutxabank logró un beneficio neto de 48,1 millones de euros en el primer trimestre, un 41,2% más que un año antes. Lo hizo tras destinar 134 millones de euros a provisiones, es decir, un 33% más. La morosidad del grupo se quedó en el 8,9%, por debajo de la media estatal del 13,4%. La solvencia, el ratio de Core Tier, alcanzó el 12,3%, tres décimas más que a finales del pasado año.
Pero más allá de esos datos macro, Kutxabank avanzó ayer algunos índices de su negocio puramente bancario que revelan una tendencia diferente a la de épocas recientes. Son señales. El banco de las cajas vascas ha concedido más créditos, tanto a familias como a empresas, sobre todo pymes, que son el motor de la economía vasca. El avance es todavía modesto, pero la entidad subrayó ayer que "la reactivación de la actividad empresarial se ha reflejado en una mayor demanda de financiación del circulante y para previsiones". Hay demanda, lo que en si mismo es noticia.
En concreto, entre enero y marzo en el sector empresarial registró una mayor demanda de financiación del circulante. Línea ascendente que "se ha mantenido al comienzo del segundo trimestre", según el banco. En este arranque de año, Kutxabank también ha registrado "una mayor demanda de financiación para inversiones, fundamentalmente de pymes, para la adquisición de activos inmovilizados, productos de leasing, etc".
En cuanto a las familias y hogares se refiere, Kutxabank incrementó el importe total de los préstamos personales contratados en un 44% en ese periodo. Un indicador que, a juicio de la entidad, "refrenda los síntomas de recuperación en la actividad económica". No es el único, Kutxabank afirmó ayer que ha iniciado el año con "un incremento muy importante" del 50% en el número de nuevos préstamos formalizados para la adquisición de viviendas, registrando en marzo una de las facturaciones más altas de los últimos doce meses, en una época del año que no es tradicionalmente la más propicia para este tipo de operaciones. Las nuevas contrataciones subieron un 37% en esos tres primeros meses del año descontando la red de Cajasur, es decir, sumando la de las tres cajas tradicionales vascas y su expansión. En Cajasur el aumento fue del 82%.
Precisamente ese "espectacular" -adjetivo designado por la entidad- incremento del número de préstamos con garantía hipotecaria y con garantía personal permitió al banco mantener "prácticamente estable" su volumen de negocio por encima de los 113.000 millones de euros. Y eso pese a que la inversión crediticia descendió un 6,1%, con especial incidencia en los negocios mayoristas. Pero a juicio de la entidad que dirige Mario Fernández "el volumen de las nuevas contrataciones apunta a un cambio de tendencia en la inversión". La banca mayorista reflejó un incremento en las formalizaciones de 149 millones con respecto al primer trimestre de 2013, "con una clara y progresiva mejora en el área de empresas".
En lo que a la entidad se refiere, los resultados del primer trimestre presentados ayer refrendan la solvencia del banco. El 1 de enero entró en vigor la nueva normativa europea de solvencia, con criterios más estrictos que los anteriores, y Kutxabank ha dado la talla, según explicó "por el efecto combinado de la generación interna de recursos propios y la racionalización de la cartera de riesgos". Su ratio de Core Tier ha aumentado del 12% al 12,3% en tres meses. El banco cumple así holgadamente las directrices que emanan de Basilea III.