DONOSTIA. Franco ha comparecido hoy en las Juntas Generales de Gipuzkoa para explicar las razones que han llevado al gobierno de Bildu a añadir a las dos casillas del 0,7 % una tercera opción, la de "fines gestionados por el sector público", y a suprimir la posibilidad de los declarantes marquen dos simultáneamente.

"Tributar es un deber de la ciudadanía. Los impuestos son la principal fuente de financiación de las administraciones. Por ello creemos que no habría que tomar decisiones privadas sobre el fin de los mismos. Se debe decidir a través de mecanismos democráticos el destino de los recursos adquiridos a través de la recaudación, empleando mecanismos de control estrictos", ha destacado.

Ha aclarado que, no obstante, esa fórmula actualmente "no es viable" porque el ente foral "tiene que actuar respetando la normativa vigente, es decir, el Concierto Económico y los acuerdos internacionales".

La Diputación no paga directamente a la Iglesia Católica, ya que la financiación de la misma es una competencia no transferida por el Estado y que, por tanto, está incluida en el Cupo.

"La cantidad será recogida en los Presupuestos Generales del Estado, tras el cálculo realizado por el Estado. Tras ello, el Estado contabilizará ese gasto en el cálculo del Cupo", ha precisado.

Franco ha insistido en que el modelo para la campaña de la renta se decide a través de orden foral, que es competencia del Departamento de Hacienda y que el cambio introducido, que suscitó las críticas del Obispado de Donostia "no ha sido un error".

Ha dicho que antes las personas que marcaban tanto la casilla de la Iglesia Católica como la de los fines sociales "no decidían sobre el 0,7 % de la cuota íntegra, sino del 1,4 %", lo que a su juicio era "contradictorio con el principio de igualdad de todas las personas".

La diputada ha asegurado que ahora, con la incorporación de la opción de los "fines gestionados por el sector público", que antes "se realizaba de forma pasiva", "la voluntad de los ciudadanos está mejor reflejada en las declaraciones".

"La nueva formulación refleja de una manera más adecuada las relaciones que debe tener la administración con las asociaciones sociales y religiosas, una relación neutral en todo caso. Los contenidos de los formularios públicos deben mantener ese tipo de posiciones para seguir avanzando hacia una administración aconfesional", ha resaltado Franco, según ha informado la Diputación en un comunicado.