vitoria - En mayo de 2004, los entonces dirigentes de CCOO y UGT en Euskadi, Josu Onaindi y Dámaso Casado, comparecían juntos para pedir al lehendakari Juan José Ibarretxe una mesa de diálogo social sin ELA, al que acusaban de negarse a hablar para mantener "su hegemonía sindical". Román Knörr, en aquellos años presidente de Confebask, decía que ELA "busca la confrontación permanente" con demandas "fuera de toda realidad". Estas afirmaciones se escuchan, con distintos protagonistas, una década después. Y es que la postura del sindicato mayoritario no ha variado, y por tanto las posibilidades de articular un foro que ponga de acuerdo a la patronal, al Gobierno y a las cuatro principales centrales vascas siguen siendo prácticamente nulas.

A pesar de ello, el paso al frente de LAB las últimas semanas ha encendido la llama del diálogo social en Euskadi. El sindicato de Ainhoa Etxaide pone muchas condiciones para sentarse a buscar consensos con la patronal, el Gobierno vasco y CCOO y UGT, pero al tender la mano ha optado por desmarcarse de manera clara de ELA, algo que tanto desde Lakua como desde instancias empresariales y sindicales ha sido valorado como un gesto importante. De hecho, LAB mantiene la unidad de acción con ELA en la plataforma Gune, que ha dado lugar, entre otras protestas, a seis huelgas generales desde 2009. El consejero de Empleo, Juan María Aburto, tiene intención de llamar a los agentes sociales a una mesa tripartita antes de que acabe el año, si bien también ha expresado una gran resistencia a sentarse con una minoría sindical.

La disposición de LAB a hablar abre un escenario en el que sería posible alcanzar acuerdos con la participación mayoritaria de los representantes de los trabajadores -CCOO, UGT y LAB suman el 50% de los delegados sindicales de la CAV- lo que sin duda marcaría un hito en las relaciones laborales de Euskadi. Las comparecencias de los grandes sindicatos abertzales en mesas de diálogo institucional han sido contadas en las últimas décadas, y más contadas aún las apariciones de los dos a la vez.

En una entrevista reciente con este diario, el consejero de Empleo evocaba el acuerdo alcanzado para la gestación de Hobetuz, la Fundación Vasca para la Formación Profesional Continua, en 1995, afirmando que "hoy uno mira con envidia" aquel pacto que incluyó a las cuatro centrales y a Confebask. La situación en el seno de Hobetuz se fue torciendo año a año hasta que ELA y LAB decidieron abandonar el patronato, en la misma línea de lo ocurrido en el resto de organismos institucionales como Osalan, el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) o el Consejo Económico y Social (CES). ELA abandonó el CRL en 2006 y el CES en 2008, mientras que LAB dejó el CES ese mismo año -aún tiene un miembro en el CRL-.

Igualmente, las dos centrales se levantaron de Osalan en 2010 entre críticas hacia el resto de agentes por recibir financiación por participar, uno de los argumentos esgrimidos también para no tomar parte en la mesa activada por el Gobierno de Patxi López, que por la parte sindical solo tuvo como interlocutores a las dos organizaciones de ámbito estatal. Años atrás, en 2004, el Gobierno de Juan José Ibarretxe activó el Consejo Vasco de Empleo, que también nació cojo sin los dos sindicatos abetzales. Los dos últimos ensayos de diálogo a nivel formal en los que ha estado LAB han sido los dos intentos para desbloquear los convenios sectoriales, uno a finales de 2011 y otro antes del 7 de julio de 2013, si bien ambos fracasaron por las diferencias entre Confebask y la central de la izquierda abertzale, fundamentalmente.

pasar página En los últimos meses el consejero de Empleo ha mantenido contactos bilaterales en busca de consensos, si bien ha querido pasar página y dejar atrás la incapacidad para renovar los convenios. Al margen del recorrido que puedan tener las propuestas planteadas en el sector del metal, que se discutirán a partir del día 29 y podrían dar algo de aire a la negociación colectiva, Aburto quiere poner temas de carácter general encima de la mesa y ha mostrado su disposición a escuchar cualquier tipo de propuesta, incluida la demanda de algunas centrales de cerrar el paso a la financiación por participar en organismos institucionales. Próximamente Aburto mantendrá un encuentro con Adolfo Txiki Muñoz, en el que propondrá al líder de ELA tratar cuestiones como precisamente el modelo de gestión de los fondos ligados a la formación continua, si bien no se espera que la organización sindical modifique su postura en relación al diálogo social.

La incógnita de si LAB tomará parte en la mesa de diálogo del Gobierno vasco se resolverá probablemente tras el verano, cuando arranca también el periodo concentrado de elecciones sindicales. Aburto ya ha indicado que, en caso de que finalmente la mayoría sindical vasca se niegue a participar, hablará solo con los dos sindicatos españoles. Sin embargo, el hecho de que LAB haya trasladado sus propuestas a Lakua en materia de empleo, de negociación colectiva, y de modelo de relaciones laborales, ha sido interpretado como un gesto positivo en el Departamento de Empleo que sin duda alimenta aunque sea tímidamente la posibilidad de conseguir en Euskadi acuerdos sociales mayoritarios.

Coinciden en este punto las direcciones de UGT y CC.OO. "Es una buena noticia que LAB haya mostrado interés en hablar, aunque creo que antes deberíamos concretar sobre qué vamos a hablar", opina Mari Cruz Vicente, de CCOO-Euskadi. Los encuentros bilaterales mantenidos hasta ahora han sido abiertos a todo tipo de cuestiones, aunque el empleo, las necesidades del tejido industrial, y la desprotección en que deja la reforma laboral a los trabajadores están en la cabeza de casi todos.

El profesor de la UPV/EHU y buen conocedor de las relaciones laborales vascas, Francisco Letamendia, destaca la industria como eje que puede servir de motor hacia otro tipo de acuerdos. "El mantenimiento de la industria puede unir a los tres bloques -Gobierno, empresarios y sindicatos-, puede haber una visión compartida por ejemplo para impedir deslocalizaciones de multinacionales. Hay que fomentar la inversión productiva y dejar de favorecer a los poderes financieros que están actuando como vampiros. Si no, la industria se nos hunde", destaca Ortzi, que pide al Gobierno vasco que "equilibre su apoyo" más en favor de los trabajadores. "Hay planteamientos que no son de recibo. La precariedad que impulsa la patronal acarrea bajadas de salarios y caídas de la demanda, el Gobierno tiene que evitar eso", dice Letamendia coincidiendo con lo que reclaman ELA y LAB al Gobierno de Iñigo Urkullu. "No sé si al final participarán o no, pero sí parece que LAB ve las cosas un poco más claras y creo que es cuestión de que los sindicatos vean que el diálogo va a traer algo positivo para los trabajadores. Todo lo que sea hablar es bueno", afirma.

Hobetuz. El acuerdo para la gestación de la Fundación Vasca para la Formación Continua, en 1995 puso de acuerdo a ELA, LAB, CC.OO., UGT, Confebask y Lakua, aunque con el paso de los años los dos primeros optaron por abandonar el patronato al entender que Hobetuz no había logrado establecer un sistema de formación independiente al de Madrid.

Consejo Vasco de Empleo. El organismo impulsado por el exconsejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, en 2004, nació cojo y no contó con la participación de ELA y LAB.

CES, CRL y Osalan. ELA abandonó el Consejo de Relaciones Laborales en 2006 y el Consejo Económico y Social en 2008, mientras que LAB dejó el CES en 2008. Los dos sindicatos abertzales abandonaron Osalan en 2010.

Mesa de Patxi López. El anterior lehendakari convocó al inicio de su legislatura una mesa de diálogo con Confebask, CC.OO. y UGT, que dio lugar a ciertos acuerdos, por ejemplo sobre empleo.Convenios. Los últimos intentos de acuerdo con una mayoría sindical se produjeron a finales de 2011 y antes del 7 de julio de 2013, con el objetivo de renovar los convenios sectoriales. No hubo acuerdo en ninguno de los dos intentos.