GASTEIZ. El consejero vasco de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, ha reconocido hoy que el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, no presta un "servicio de calidad" y ha defendido que deben introducirse cambios para mejorar su labor de intermediación laboral.
Aburto ha hecho este análisis durante la presentación en comisión parlamentaria del Plan Estratégico de Lanbide 2013-2016 en el marco de un debate monográfico sobre la situación del Servicio Vasco de Empleo.
El consejero ha recordado que el organismo vasco de intermediación laboral, Lanbide, ha tenido que amoldarse en un corto espacio de tiempo a importantes modificaciones como la incorporación a su labor de la gestión de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y de la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV).
A pesar del "esfuerzo ingente" que se ha destinado a adecuar el servicio a sus nuevas tareas, Aburto ha asumido que "no se ha conseguido prestar un servicio de calidad que funcione de manera eficiente", aunque sí que se ha logrado "mejorarlo", gracias al "esfuerzo" de su plantilla para poner en marcha la nueva organización implantada en Lanbide.
Como ejemplo de estos avances, ha señalado que mientras que Lanbide resolvió en 2012 51.878 expedientes, en 2013 llegó a los 119.573. Por su parte, el promedio de reclamaciones pasó de 456 en 2012 a 229 en 2013.
El consejero ha asumido que la gestión de la RGI "se ha comido a Lanbide" y, por ello, ha dicho que una de las carencias de este organismo se centra en su baja tasa de intermediación laboral, del 2 %, lo que supone que del total de contratos que se formalizan en Euskadi sólo este porcentaje se logra gracias a la intervención de Lanbide. En Europa esta tasa ronda el 4 %.
Por ello, ha defendido que Lanbide debe "mejorar y profundizar" en la tarea de intermediación laboral porque el sistema actual no le gusta y requiere "cambios". El objetivo es superar incluso la media europea y acabar la legislatura con una tasa del 5 %.
Además, ha señalado que la orientación laboral que presta este organismo se dirigirá sólo a colectivos con dificultades de inserción, al tiempo que se dará prioridad a la formación ligada a compromisos de contratación.
En cuanto al Plan Estratégico, ha indicado que contiene medidas generales y ejes de actuación que se concretarán en planes anuales con dotación económica. Se ha comprometido a presentar a lo largo de este mes en el Parlamento Vasco el correspondiente a este año.
Los grupos de la oposición han coincidido en criticar la falta de concreción del plan y en reclamar medidas urgentes para hacer frente al desempleo en Euskadi.
Belén Arrondo (EH Bildu) ha criticado que la situación de Lanbide es "bastante penosa y caótica" y ha reclamado un "cambio de dirección" para que se enfoque a "fomentar el empleo". Además, ha dudado de que el Plan Estratégico sirva para garantizar que sea un "servicio público eficaz".
El socialista Bixen Itxaso ha denunciado que la iniciativa del Gobierno Vasco adolece de una "ausencia clamorosa" de explicaciones de cómo quiere llevar a cabo su trabajo y ha pedido Lanbide que tome nota de los planes de empleo que se ponen en marcha en municipios vascos si sus resultados son positivos.
Por último, Laura Garrido (PP) ha pedido explicaciones sobre los recursos que acompañan a las medidas que recoge el Plan para crear empleo y ha reclamado liderazgo al Gobierno de Iñigo Urkullu para lograr el descenso del paro en el País Vasco.
El debate monográfico se retomará esta tarde con la discusión de las propuestas de resolución que presenten los grupos.