BASAURI. Estos trabajadores, que esta tarde se van a reunir en Basauri para tratar la creación de este grupo, han anunciado también que continuarán "luchando por la reapertura" de "su fábrica", al entender que "es sostenible", como aseguran que lo demuestra el margen de beneficios de fabricación de termos eléctricos.
En un comunicado, insisten en que harán "lo que sea necesario" para que todos los empleados de Edesa sean recolocados en otras plantas del grupo y "ninguno quede abandonado a su suerte".
La plantilla considera que el hecho de que coticen en el régimen de la Seguridad Social, y no en el de Lagun Aro, como el grueso de los operarios de Fagor, "penaliza a los socios de Edesa", al no tener preferencia a la hora de ser reubicados en otras empresas.
Los trabajadores apuntan que resulta "especialmente grave" la situación de los socios mayores de Edesa y de los empleados que se encontraban en excedencia en el momento del cierre de la planta.
"Los socios de Edesa somos igual de socios que el resto de personas de un sistema cooperativo basado, en teoría, en la solidaridad y la intercooperación como valores principales", recuerdan los empleados, que reclaman su "derecho al amparo de las cooperativas" del Grupo Mondragón.
El pasado 25 de febrero, los cerca de 230 empleados de la fábrica de Edesa aprobaron por holgada mayoría un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción tras la entrada de esta planta en concurso de acreedores.
El 23 de marzo, pusieron fin a un encierro de cinco meses que mantuvieron en las instalaciones de la planta de Basauri, aunque anunciaron que continuarían reuniéndose para exigir al Grupo Mondragón su recolocación en otras compañías.