Bilbao - El servicio de estudios de BBVA prevé que España y también la CAV dejen atrás la recesión y se encaminen ya hacia el final de la crisis durante este 2014 y el próximo año. En esos dos ejercicios el Producto Interior Bruto crecerá en la CAV a menor ritmo que en el Estado, según sus previsiones. Eso se debe, según explicó ayer Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, a que su situación después de los años de crisis es más favorable. Dicho de otra forma, Euskadi ha caído menos, tanto en crecimiento como en empleo, y necesita recuperar menos. Son el resto de comunidades autónomas las que tendrán que intentar ponerse a la par. Doménech puso como ejemplo a Alemania al señalar que "España también crecerá a un mayor ritmo que Alemania, y tampoco estamos mejor".
Para los analistas del banco vasco, que ayer por primera vez presentaron sus informes trimestrales Situación España y Situación mundo fuera de Madrid escogiendo Bilbao, el crecimiento será mayor del que habían previsto hace tres meses. Según BBVA Research el PIB estatal crecerá a un ritmo del 1,1% este año -hace tres meses pronosticaron que lo haría al 0,9%-. La CAV, con menor aceleración, lo hará al 0,9% este año y al 1,1% el próximo. Para ese 2015, el servicio de estudios de BBVA vaticina que la economía estatal escalará un 1,9%. Pero la recuperación económica no ha hecho "más que empezar" y todavía hay que darle "velocidad de crucero".
Si se confirmasen esas cifras, España y la CAV alejarían de forma prolongada los fantasmas de la doble recesión que han sufrido en las últimos años. El crecimiento que ya ha comenzado se asentaría. Lo hace ya, de hecho, porque están creando empleo, uno de los grandes debes de la economía en los últimos tiempos. Según el banco azul, la recuperación económica permitirá este año crear empleo neto "por primera vez desde el inicio de la crisis". El empleo crecerá un 0,3% en este 2014.
Esa previsión tiene una parte no tan positiva. El ritmo de creación de empleo será "insuficiente" ante la altísima tasa de desempleo que soporta el Estado español. De hecho, esa tasa apenas bajará un punto porcentual cada año, si la tendencia que ya se siente no se acelera. Doménech recalcó que sería necesario como mínimo duplicar esa creación de empleo, aumentando a un ritmo de dos puntos por año, para intentar volver cuanto antes a las tasas anteriores al estallido de la crisis.
La estimación del BBVA es ese crecimiento del empleo del 0,3% este año y una reducción de la tasa de paro hasta el 25,1%. En 2015 el crecimiento del número de ocupados se acelerará hasta el 1,4% y la tasa de paro quedará establecida en el 24,2%, todavía un nivel elevadísimo.
En cualquier caso el hecho de que España ya esté creando empleo es destacable para el servicio de estudios, porque no se esperaba esa evolución en positivo del empleo tan pronto y porque "va a ir a más".
Viento a favor Los expertos de BBVA Research, que se muestran cautos, explicaron ayer cuales son las causas que les llevan a pronosticar esa aparente mejoría en la macroeconomía española. Algunas incertidumbres que asomaban en el horizonte hace tres meses han desaparecido o se han resuelto positivamente y, pese a que siguen existiendo otras que habrá que ver como se resuelven, los vientos de cola han empujado fuertemente a la locomotora en esa salida de la crisis.
Las exportaciones, con una buena evolución de la economía mundial, la de EEUU o la eurozona, explican en parte esa mejor previsión. BBVA cree que el mundo crecerá más -a un ritmo del 3,5% este año y al 4% el próximo-, lo que incidirá en las exportaciones estatales y, por ende, en su crecimiento. Para los analistas, el crecimiento mundial "será robusto". Además, la demanda doméstica privada da muestras de recuperación. El consumo, tras tocar suelo, empieza a remontar.
Las menores presiones financieras que sufre España ahora también colaborarán. La prima de riesgo se sitúa en una barrera cercana a los 150 puntos básicos ahora -muy lejos de la barrera de los 600 que llegó a superar hace menos de dos años- y aunque su efecto llegue con retraso a la denominada economía real, lo cierto es que el fruto son créditos más baratos para empresas y familias, lo que supone crecimiento del Producto Interior Bruto.
Entre los vientos que impulsan al tren desde BBVA también citaron al cumplimiento de las administraciones en materia de déficit público. Que las administraciones hayan cumplido con los objetivos es un espaldarazo a las políticas aplicadas pero aún quedan reformas por cumplir e implementar y el camino será todavía largo.
Los responsables del servicio de estudios insistieron en la necesidad de profundizar en las reformas como "política adecuada" para acelerar la actividad y la generación de empleo. En este sentido valoraron la reducción temporal de la cuota empresarial a la Seguridad Social para los nuevos contratos indefinidos, la denominada tarifa plana. BBVA estima que su efecto podría ser de entre el 0,6 y el 0,7% en el empleo y entre el 0,2 y el 0,3% en el PIB. El banco aboga por avanzar hacia una reducción "permanente y progresiva" de la carga fiscal sobre el trabajo que se compense con un incremento de la imposición indirecta, a través, por ejemplo, de impuestos medioambientales o cambiando de categoría de IVA algunos productos concretos.
Pero si destacan algunos argumentos que impulsan ese crecimiento, esos son el mayor dinamismo en la inversión y el crecimiento en las operaciones de crédito, porque el aumento de la inversión productiva "permitirá mejorar la futura capacidad de crecimiento".
En ese sentido, en los últimos meses las nuevas operaciones de crédito han confirmado las expectativas de recuperación, según el banco con sede en Bilbao. El crédito nuevo a hogares y pymes ha evolucionado favorablemente. Y es que las operaciones de crédito a empresas inferiores al millón de euros, las asociadas típicamente a pymes, están en crecimiento desde octubre. En lo que va de año, el crecimiento interanual es del 5,1%.
Con todo, la locomotora todavía tendrá lastre y encontrará trabas en la vía que le saque de esta crisis. El banco vasco estima que el escenario de recuperación que ya se dibuja no debe "ralentizar" el proceso de reformas que sirvan para mejorar la capacidad de crecimiento de España, y ve imprescindible, como uno de los desafíos pendientes, que el BCE priorice una política monetaria que mantenga ancladas las expectativas de inflación cerca del 2%.
España. La economía estatal crecerá un 1,1% en 2014 y un 1,9% en 2015 impulsada por la buena evolución de las exportaciones, la recuperación de la demanda doméstica privada, el menor esfuerzo fiscal y el impacto de las reformas en marcha, según el informe de BBVA Research.
Euskadi. El servicio de estudios de BBVA estima que la buena evolución económica en la CAV será menor que la estatal. El PIB crecerá un 0,9% este año y un 1,1% el próximo. Según el banco la CAV ha resisitido mejor y afronta con mejores ratios la salida de la crisis, por lo que debe crecer menos.
Mundo. El crecimiento mundial será robusto y estará apoyado por la aportación, cada vez mayor, de las economías desarrolladas. La economía mundial crecerá alrededor del 3,5% este ejercicio y del 4% en 2015, mientras que Europa lo hará a un ritmo del 1,1% en este 2014 y del 1,9% el año próximo.
A la baja. Para China BBVA Research ha revisado las expectativas de crecimiento a la baja, si bien el PIB del gigante asiático todavía avanzará a un ritmo cercano al 7% durante este año y el próximo. En Estados Unidos, por contra, la economía mantendrá un repunte del 2,5% este año y el que viene.