BILBAO. El informe, que por primera vez se ha presentado en Bilbao, ha sido dado a conocer por el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, y el director de BBVA Research, Jorge Sicilia.
Los responsables del estudio han iniciado su presentación destacando la situación de la economía mundial, cuyo crecimiento será "robusto" y estará apoyado por la aportación cada vez mayor de las economías desarrolladas. Su estimación es que la economía mundial crecerá alrededor del 3,5% en 2014 y del 4% en 2015. "Continúa el crecimiento mundial", han añadido.
Asimismo, han subrayado que el crecimiento en la Eurozona "se afianza" y su estimación es un aumento del PIB del 1,1% este año y del 1,9% el próximo ejercicio. En el caso de países como EEUU, mantienen sus previsiones de crecimiento del 2,5% tanto para este año como el próximo.
En cambio, BBVA Research ha revisado a la baja las expectativas de crecimiento de China, aunque se estima un crecimiento cercano al 7% tanto para 2014 como 2015.
EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA
En el caso de España, Doménech ha subrayado que el proceso de aceleración de la actividad será "más intensa" que en la Eurozona, teniendo en cuenta que se "viene de más abajo".
El servicio de estudios de la entidad financiera concluye que se han resuelto "algunas incertidumbres" sobre el comportamiento de la economía española y es lo que le ha llevado a revisar al alza su previsión de crecimiento para ese año.
Según ha subrayado Doménech, se han confirmado los "sesgos al alza" de hace tres meses y en el segundo trimestre del año se producirá una "nueva aceleración" del PIB respecto al primer trimestre, cuando la economía creció un 0,4% en tasa trimestral.
Por lo tanto, la previsión de BBVA Research es que el PIB crecerá este año un 1,1%, dos décimas más de lo previsto en el anterior informe, mientras que la estimación para 2015 se sitúa en el 1,9%.
Domenech ha apuntado que se han despejado varias "incertidumbres", una de ellas la desaceleración de las exportaciones a finales de 2013 que parece haber sido "temporal". Asimismo, ha destacado el hecho de que las administraciones públicas prácticamente cumplieron el objetivo del déficit que se había planteado, sin que la caída del consumo público evitara que la economía continuara creciendo durante la última parte de 2013. En este sentido, ha subrayado que el consumo privado sigue creciendo y de forma "sostenida".
En relación al déficit la entidad cree que se situará este año en torno al 5,8% del PIB, en línea con el objetivo de estabilidad presupuestaria y en 2015 en el 5,1%.
Otro factor es el dinamismo de la inversión en maquinaria y equipo, que está creciendo este año un 17,6% en España frente a la media del 8,3% de Europa, lo que, a juicio de Doménech, es un "paso previo" para la creación de empleo neto.
Asimismo, también se ha destacado el hecho de que existan "menores" tensiones financieras y eso se está "trasmitiendo" a la economía real.
EL EMPLEO CRECE A RITMO LENTO
En todo caso, Doménech ha apuntado que todavía persisten algunas "incertidumbres" que se deben ir despejando para consolidar la recuperación. Una de ellas tiene que ver con la situación del empleo y su respuesta en esta fase de recuperación.
El economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research ha asegurado que ya ha empezado la "senda de creación de empleo neto" y estima una previsión de creación de empleo neto acumulado en 2014-2015 cercano al 2%. "Ya asistimos a un proceso de recuperación de empleo desde el tercer trimestre de 2013", ha señalado.
Ello supone un punto por cada año, lo que es "insuficiente" para recuperar el empleo destruido, de manera que cree que sería conveniente duplicarlo, al menos "dos puntos por año". Doménech, que ha señalado, por otra parte, que la flexibilidad salarial no significa moderación salarial, ha indicado entre 2014 y 2015 se recuperaría algo menos del 10% de todo el empleo destruido, que ha sido el 19% del total.
La estimación del BBVA es un crecimiento del empleo del 0,3% en 2014 y una reducción de la tasa de paro hasta el 25,1%, mientras que en 2015 el crecimiento del número de ocupados se acelerará hasta el 1,4% y la tasa de paro quedará establecida en el 24,2%.
Doménech, que ha destacado también la necesidad de reducir la tasa de empleo estructural, ha señalado que no se esperaba esta evolución en positivo del empleo y ha asegurado que "va a ir a más".
PROFUNDIZAR EN REFORMAS
Los responsables del servicio de estudios han insistido en la necesidad de profundizar en las reformas como "política adecuada" para acelerar la actividad y la generación de empleo. Domenech ha apuntado que la recuperación económica no ha hecho "más que empezar" y hay que darle "velocidad de crucero".
En este sentido, ha valorado la reducción temporal de la cuota empresarial a la Seguridad Social para los nuevos contratos indefinidos y ha estimado que la tarifa plana puede tener un efecto de entre el 0,6 y el 0,7% en el empleo y entre el 0,2 y el 0,3% en el PIB.
En todo caso, la entidad financiera cree que sería deseable aprovechar la próxima reforma del sistema impositivo para avanzar hacia una reducción "permanente y progresiva" de la carga fiscal sobre el factor trabajo que se compense con un incremento de la imposición indirecta.
Por otra parte, el informe apunta al efecto positivo que tendría sobre las exportaciones adoptar las "mejores" prácticas regulatorias, y que ha cifrado en un incremento del 18% en las ventas exteriores.
INFLACIÓN BAJA
Por otro lado, en relación a la posibilidad de riesgo de deflación, Domenech ha apuntado que, en la medida en que se espera una recuperación económica, se reduce ese riesgo. No obstante, sí considera que la inflación se situará "muy claramente" por debajo del objetivo y, en este sentido, ha señalado que una recuperación en la que la inflación permanezca baja durante mucho tiempo puede ser "un lastre".
Por último, sobre la evolución del crédito, los responsables de la entidad han subrayado que se está en un contexto de desapalancamiento, de reducción del nivel de crédito, que, a su juicio, es un proceso "sano", pero que no tiene por qué ser "incompatible" con la generación de crédito.
En este sentido, ha subrayado que, tras un periodo, de 2007 a 2013, de generación de nuevo crédito negativo, ahora empieza a haber tasas positivas. "Es flujo de crédito, no 'stock' de crédito todavía", han apuntado.