madrid - La organización caritativa vinculada a la Iglesia Católica Cáritas ha constatado un cambio de tendencia en sus servicios de empleo. Cada vez son más los ciudadanos españoles que acuden a pedir un empleo a sus delegaciones. Tantos, que en cuatro años se han duplicado y suman el 53% del total, es decir, ya superan a los extranjeros. Hace cuatro años eran el 25%, según datos de la Memoria de Empleo y Economía Social 2013 de Cáritas España.

Según esas cuentas, un total de 77.072 personas, el 62% mujeres y el 38% hombres, acudieron a Cáritas el año pasado para formarse con el objetivo de encontrar un puesto de trabajo y de ellas, 12.028 (el 15,6%), consiguieron un empleo.

El coordinador del Equipo de promoción de Derechos y Economía Solidaria de Cáritas, Félix Miguel Sánchez, explicó ayer que esta inversión de la tendencia entre emigrantes y españoles responde a que "el retroceso en el acceso a un derecho fundamental como el trabajo empieza golpeando a las personas más vulnerables, con condiciones más precarias, y en la medida en que sigue avanzando la crisis va afectando a nuevas capas sociales".

Tanto, que el perfil de la persona que acude a Cáritas para beneficiarse de estas acciones de acompañamiento es el de mujer -aunque cada vez disminuye más su porcentaje-, española de entre 25 y 45 años y con un bajo nivel formativo.

Según el secretario general de la organización, Sebastián Mora, las más de 77.000 que han tratado de conseguir un empleo y mejorar su formación son personas de las que desde muchas instituciones y sectores de la sociedad se dice que "no pueden aportar nada", sin embargo, añadió, Cáritas demuestra que mantienen su dignidad y que "no hay ciudadanos de primera y de segunda".

Sobre ello, el 47% de las personas que participaron en los servicios de empleo de Cáritas el pasado año tan solo cuenta con estudios básicos, es decir, estudios primarios finalizados o sin finalizar y si a este dato se le suma que el 23% solo alcanza estudios secundarios, el resultado es que el 70% de los atendidos no supera el nivel de enseñanza secundaria obligatoria. - DNA