madrid - El desempleo sigue siendo la mayor inquietud para ocho de cada diez ciudadanos españoles, pese a que los últimos recuentos de datos del Ministerio de Empleo apuntan a una mejoría. Y es que aunque el número de parados está bajando, el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de marzo demuestra que el desempleo no solo es la mayor preocupación para los encuestados, sino que además esa primera posición se refuerza, lo que supone que la desazón aumenta. En marzo fue la primera causa de preocupación para el 82,3% de los consultados mientras un mes antes lo era para el 81,1%, es decir, se incrementó en 1,2 puntos más.

En marzo los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social mejoraron en el Estado, pero no el pesimismo ya generalizado. En marzo se contabilizaron 17.000 desempleados menos y 115.013 afiliados más a la Seguridad Social que un año antes, lo que ha llevado al Gobierno popular, a mes y medio de las elecciones europeas, a echar las campanas al vuelo. Pero el pueblo llano parece ajeno a esa euforia. Además, los parados incluidos en la encuesta siguen siendo especialmente pesimistas con vistas a su futuro, ya que solo tres de cada diez, el 31,3% veía en marzo bastante o muy probable encontrar un trabajo el próximo año, mientras que más del 60% creía que esa posibilidad es poco o nada probable -más que el 57% de febrero-. Todo porque el CIS también pregunta a los entrevistados sobre sus perspectivas personales en el plano laboral. Entre los cuatro de cada diez consultados que aún trabaja, el 14,2% afirmó no tener miedo de dejar de hacerlo, un punto menos que en febrero.

Y eso que la percepción de los ciudadanos respecto a la situación económica mejoró el pasado mes, según el CIS. El 21,1% de los encuestados creía que dentro de un año la situación estará mejor frente al 19,5% que lo pensaba en febrero. Pese a todo, seguían siendo más, en total un 23,6%, los que pensaban que la economía irá a peor y cerca de la mitad, un 45,1%, opinaron que se mantendrá igual. Esto supone que en febrero la mayoría de los ciudadanos percibían la situación económica de España de manera "mala o muy mala", eran el 87%; un mes después, los que opinaron así sumaron un 84,5%.

Entre las máximas inquietudes de los españoles aparecieron en marzo temas relacionados con la economía o la corrupción. Suyo fue una vez más el segundo puesto aunque con un 41% de alusiones, bajó 3,2 puntos respecto a febrero. Le siguieron los de índole económica, con un 28,2%.

La clase política en general se situó un mes más en el cuarto puesto de la tabla en el que ya lleva más de un año. En marzo los españoles que la citaron como un problema subieron casi dos puntos, situándose en el 26%. La tabla se completa, en este orden, con la sanidad (10,2%), educación (8,7%), los problemas sociales (7,4%) y, en el octavo puesto aparece la inmigración (5,1%). Más abajo aún figuran los recortes (3,5%), los bancos (2,2%) o los desahucios (1,5%).

Destaca el crecimientote la preocupación por la inmigración que subió tres puntos respecto a febrero al pasar del 2,1 al 5,1% de menciones, algo que coincidió con la polémica que sucedió a la muerte de 15 inmigrantes frente a la playa de El Tarajal (Ceuta), el 6 de febrero y desde entonces el debate y enfrentamiento político y social no ha cesado por ello. También se han sucedido imágenes de nuevos saltos a la valla fronteriza en Melilla. Ello podría explicar ese alza de tres puntos en un mes. La encuesta fue realizada entre el 1 y el 11 del pasado mes.

Con ese repunte, la preocupación por la inmigración se colocó en al mismo nivel de junio de 2012, aunque porcentualmente sigue lejos con su cifra récord alcanzado septiembre de 2006, cuando este fenómeno se situaba como el primer problema nacional con un 59,2% de menciones.

El barómetro, que tiene un margen de error de más/menos 2%, se basa en un total de 2.470 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 241 municipios de 51 provincias.

Desempleo. La preocupación de los españoles por el paro sigue creciendo y se situó en el 82,3% en marzo, como primer problema para los ciudadanos, a pesar de las previsiones del Gobierno que apuntan la mejora de la situación económica y la creación de empleo.

Corrupción. El segundo problema para los ciudadanos fue el fraude y la corrupción, con el 41%. Y eso que este porcentaje bajó considerablemente respecto al 44,2% del barómetro anterior y al 44,5% de marzo de hace un año.

Clase política. Los problemas de índole económica fueron el tercer problema mencionado para el 28,2% de los ciudadanos. Los políticos fueron el cuarto problema para el 26%. Muy por detrás, aparece la sanidad como otro problema destacable para el 10,2%.

Inmigración. En la lista de los principales problemas que mencionan los españoles y coincidiendo con la muerte de quince inmigrantes en Ceuta en las últimas semanas previas a la encuesta, la inmigración se colocó en marzo como el octavo problema más preocupante para los consultados, con el 5,1% de las menciones.