madrid - Los principales empresarios del Estado español, empresarios reales agrupados en torno al Instituto de Empresa Familiar (IEF) dueños de las compañías de capital local más importantes, rebajan el optimismo del Gobierno español sobre la recuperación económica y aunque sí creen que la coyuntura está cambiando a mejor, destacan que la recuperación será "moderada y con una limitada creación neta de empleo". Y ello no lo han señalado a espaldas del Ejecutivo sino en la clausura de la asamblea anual del IEF a la que asistió el mismo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El recién elegido presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Javier Moll, aprovechó la clausura de la asamblea anual de socios de la institución, en la que ha sido elegido para sustituir en el cargo a José Manuel Entrecanales, para pasar revista a la coyuntura y presentar las conclusiones de una encuesta realizada entre el colectivo.

Los empresarios socios del IEF, fiel exponentes del tejido empresarial del Estado -pues no en vano las empresas familiares representan la gran mayoría del empleo privado español- valoran como sensiblemente mejor el clima económico de España en relación al pasado 2013, pues aunque no se llega al aprobado, cifran en 4,09 puntos sobre 9, su visión de la situación económica sí mejora los 2,22 puntos del año precedente. Pero no dudan en seguir suspendiendo, y además claramente, la situación política en el Estado español, con temas como la corrupción en relación con las organizaciones políticas o las incertidumbres generadas en temas como el de Catalunya, de plena actualidad. El resultado es que los empresarios no dudan en valorar con 2,33 puntos, sobre 9, la situación política tras una ligera mejoría de apenas décima y media de un año a otro.

Los socios del IEF se muestran más cautos que cierta parte del Ejecutivo español del PP en relación al crecimiento del PIB este año, -como se recordará el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro cree que la economía española crecerá un 1% frente al optimista 1,5% que llega a insinuar el máximo responsable de la cartera de Economía, Luis de Guindos-. En todo caso en sus previsiones empresariales para 2014, más de dos tercios de los grandes empresarios familiares -el 69% de los socios del IEF en concreto- creen que este año aumentarán las ventas de su compañía, el 76% espera mantener o incrementar los niveles actuales y el 59% piensa aumentar su inversión en España.

En este sentido, Javier Moll afirmó que "la coyuntura económica está cambiando" y que hay datos que "invitan a pensar en un futuro mejor para todos los españoles". En la encuesta de coyuntura elaborada por el IEF, los empresarios españoles a la hora de valorar la labor de las principales instituciones económicas europeas tampoco dan el aprobado a la labor de la Comisión Europea saliente y a la del BCE, pues califican con 3,15 puntos a la CE y con una mejor nota, 4,14 puntos al trabajo de la institución que preside Mario Draghi.

Otro aspecto que preocupa sobremanera a los empresarios familiares es el de la financiación puesto que en el Estado español, el 80% de la misma depende de la banca. En este sentido en la encuesta más de la mitad de los dueños de empresas, un 53% en concreto, cree que las condiciones de la financiación bancaria sigue sin cambios por mucho mensaje positivo que estén trasladando las entidades financieras y pese que sí se ha reducido el porcentaje de empresas que cree que la situación del crédito a las empresas ha empeorado. No hay que olvidar que un reciente informe de la organización empresarial vasca Confebask considera que las empresas en Euskadi les cuesta entre uno y 2 puntos más, según el tamaño, financiarse que sus competidoras europeas.

La ley concursal, aprobada El nuevo presidente del IEF se refirió a las últimas medidas de política económica adoptadas por el Gobierno y que afectan a la empresa y señaló que en la encuesta realizada los empresarios sí aprueban la nueva Ley Concursal, alorada con 4,75 puntos sobre 9, y, sobre todo, la tarifa plana de 100 euros en las cotizaciones para quienes creen empleo neto y estable, con 6,15 puntos, pero suspenden la cotización por los salarios en especie y la prórroga en 2014 de distintas subidas de impuestos.