MADRID. Zinkia continúa negociando con sus distintos acreedores y con potenciales inversores de cara a completar alguna transacción que permita acelerar la salida de este proceso concursal y normalizar su actividad lo antes posible, "ocasionando el menor daño a su prestigio y al de las marcas de las que es propietaria".

Tras ello, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) han suspendido la cotización de Zinkia, "por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los citados valores".

Según ha indicado la compañía a la CNMV, el negocio de la sociedad es creciente y con expectativas suficientes para confiar en la viabilidad futura de Zinkia.

En este sentido, Zinkia ha subrayado que la actividad comercial y el negocio de la sociedad están en una fase de desarrollo y crecimiento que permiten afrontar el proceso concursal abierto "con grandes esperanzas de éxito".

Durante el proceso de negociación de la deuda con los acreedores, Zinkia ha logrado acordar la refinanciación con sus bonistas, entidades financieras y acreedores comerciales más importantes.

A finales de octubre, la empresa española de contenidos Zinkia acordó presentar el preconcurso de acreedores tras cancelar una emisión de deuda anunciada a principio de dicho mes.

Zinkia adoptó esta decisión a la vista del resultado de la emisión de obligaciones simples Zinkia del pasado mes de octubre (por 7,78 millones y con un cupón anual del 11 %), a la que renunció tras finalizar el proceso de suscripción, así como del análisis de su situación financiera.

La solicitud del concurso en enmarca dentro del conflicto abierto en el seno de la compañía.

Los exconsejeros Ángel Ortiz Bueno y Alberto Delgado, cesados en la pasada junta de accionistas, acusan al presidente de la compañía, José María Castillejo, de la situación actual que atraviesa el grupo, así como del "fracaso" de las emisiones de bonos.

Asimismo, culpan al presidente de Zinkia del "fracaso" de la emisión de bonos que vencía el 31 de octubre y en la que "se empeñó" a pesar de la seria advertencia realizada por la CNMV, y en la que no se consiguió el interés de ningún inversor.

Además, el segundo accionista de Zinkia, Miguel Valladares, propietario del 11,2 % de la compañía, también ha acusado a Castillejo de mentir para "desviar la atención sobre la situación real" del grupo.

Valladares respondía así a las acusaciones vertidas esta semana por Castillejo, quien aseguró que el segundo accionista de la creadora de Pocoyó pretende desestabilizar la compañía para hacerse con ella a bajo precio.

En el primer semestre del año, Zinkia tuvo unas pérdidas de 1,06 millones de euros, frente a los 2,1 millones que ganó en el mismo periodo de 2012, mientras que los ingresos se redujeron a la mitad hasta 4,1 millones.