España se asoma a la deflación tras ver bajar los precios en octubre y dejar el IPC en -0,1%
La CAV mantiene tasas de inflación positivas de la mano del alza de precios de medicinas y bebidas
X. Aja
madrid Los datos del Indice de Precios al Consumo (IPC) del mes de octubre recogen una caída de los precios a nivel del Estado español del 0,4%, lo que sitúa al IPC en tasas negativas del -0,1%, por primera vez desde octubre de 2009 en el momento álgido de la anterior fase de la recesión. La caída de precios en los capítulos de Transporte, Comunicaciones, y Ocio y cultura han dejado la economía española a un paso de la deflación, algo que no ocurre en la CAV pues pese a la profundidad de la crisis los precios no dejan de crecer, -con el Vestido y calzado en cabeza en octubre y con las Medicinas y servicios médicos disparados en los últimos doce meses-, y de hecho lo hicieron en un 0,6% en el pasado mes hasta dejar la tasa interanual de inflación en un +0,4%. En Navarra, a diferencia de la CAV y pese al ligero repunte de dos décimas de octubre, la evolución del IPC se mantiene en línea con el español y recoge un descenso de los precios del -0,5%.
La posibilidad de que España entre en una deflación de precios con una economía sin crecimiento preocupa sobremanera a buena parte de los economistas aunque ayer los analistas de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) aseguraron que no ven riesgo de deflación en la economía española pues consideran que los precios volverán a situarse en tasas positivas en noviembre, después de haber cerrado octubre con un IPC de -0,1% en tasa interanual.
Para Funcas, los precios evolucionarán de tal manera que se podrá cerrar 2013 con una tasa de inflación de sólo el 0,2%, desconocida por baja en el Estado español, siempre que los precios del petróleo en los mercados internacionales se mantengan estables. De cara a 2014, la fundación confía en que los precios suban en España a tasas del 1,1%.
La caída de los precios del crudo y la absorción de la fuerte subida de impuestos sobre los precios vía IVA el pasado año justifican esta caída de precios este año lo que justificaría que Funcas y La Caixa consideren el hecho coyuntural pero lo que no se puede ocultar es que la bajada de precios implica que el consumo está hundido.
¿Por qué sería un problema una deflación en una economía con los importantes desequilibrios, tal y como señala la Unión Europea, que tiene la española?. La respuesta, indican los expertos económicos, es que tasas negativas de precios en países con un alto nivel de endeudamiento como España hacen bajar el PIB con lo que el porcentaje de deuda en relación al tamaño de la economía aumenta. Ello hace más difícil pagar la deuda y salir de la crisis.
Si los precios bajan, el PIB se reduce automáticamente, pero la deuda no. Si se tiene en cuenta que la deuda española, pública y privada, alcanza, al menos, el 276% del PIB, de reducirse este último factor el ratio de deuda sobre el tamaño de la economía aumentaría. Dicha situación perjudicaría por igual al sector público y al privado porque ambos tendrían menos dinero disponible para afrontar el pago de su deuda.
La tasa de IPC ha quedado en el -0,1%
en el Estado español y en el +0,4% en la CAV
