donostia. "No hay ningún tipo de camino que no hayamos explorado ni caminos alternativos. MCC es quien ha tomado su decisión y no tenemos que olvidar que son una empresa privada". La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantza Tapia, fue contundente ante las posibles soluciones de última hora para rescatar parte de la producción de Fagor Electrodomésticos, como la propuesta por la Diputación de Bizkaia, ante las que pidió "responsabilidad y sosiego".
"Todas esas medidas que se están poniendo sobre la mesa ahora, en el último momento, por parte de personas y entidades que no han hecho un seguimiento todos los días y de forma continua del proceso, son escenarios que han sido manejados, caminos que se han recorrido, oportunidades que ya se han analizado con la Corporación y otros agentes", aseguró ayer en Donostia Arantza Tapia, quien pidió "aplacar" los "movimientos de nerviosismo, de confusión" ante el nuevo escenario que se abrirá en la cooperativa con la inminente entrada en concurso de acreedores.
Un proceso en el que Fagor Electrodomésticos también ha incluido a la planta basauritarra de Edesa. Cuestionada directamente por lo ocurrido esta semana entre la fábrica y la Diputación de Bizkaia, que dio por salvada la planta, Tapia prefirió no pronunciarse directamente: "Como comentaba, ha sido una decisión de la propia empresa. MCC ya nos lo había transmitido, de que iba a ir a un concurso de acreedores y que no preveían otra solución. Es una decisión absolutamente privada. No es nuestro escenario ideal pero es su decisión", dijo.
Algo que extendió ante la posibilidad de que la Diputación de Gipuzkoa trate de ayudar a Grumal: "Es la misma situación. El Gobierno Vasco ha trabajado y va a seguir trabajando por salvar todo lo que sea salvable, pero es una decisión privada, de la Corporación. A partir de ahí, todas las herramientas que el Gobierno tiene de política industrial están, como en otras ocasiones, al servicio de la empresa".
En esa línea, reafirmó el compromiso que el Ejecutivo que preside Iñigo Urkullu mantiene desde hace casi un año: "Desde diciembre hemos estado trabajando todos los días, con un seguimiento muy estricto de la situación. Somos conscientes de que hemos hecho todo lo que teníamos que hacer y, además, lo que debíamos hacer".
"El día 30 de octubre, nos comunicaron -la Corporación- al lehendakari y a mí misma, antes de hacer pública su posición, que el único escenario que manejaban era el de un concurso de acreedores", declaró Tapia, quien repitió que "el Gobierno está trabajando ya y pone a disposición todas las medidas de las que dispone para que el efecto sea el mínimo posible, no solo en el movimiento cooperativo sino en las empresas y proveedores que no son cooperativas que se verán muy afectadas por el cierre de Fagor".
Avanzó en ese sentido que desde los departamentos competentes tanto en materia de industria como de empleo trabajarán con "medidas a corto y medio plazo" para paliar los efectos adversos del concurso de Fagor sobre el tejido productivo.
Próximo escenario "Se ha producido el concurso de acreedores en Polonia, se ha producido en Francia y ahora toca Euskadi. Estamos a unas horas de que se produzca ese nuevo escenario". Una entrada en proceso concursal que "será con toda probabilidad de liquidación", avanzó la consejera, quien volvió a insistir en que no es el "escenario ideal" que quería el Ejecutivo. "Sabiendo que había que hacer frente a una reestructuración importante, este no era el escenario que manejábamos y hemos trabajado hasta el último momento con todos los agentes implicados para proceder a una reestructuración más ordenada, que no entráramos en un concurso de acreedores y no ha sido posible".
Tapia enfatizó que Corporación Mondragon "ha tomado su decisión y es su decisión". "La decisión de una empresa privada respetable desde ese punto de vista. No había otro camino. Ellos han tomado la decisión y, por lo tanto, nos movemos en un escenario absolutamente distinto".
Un panorama que deja, tal y como dio a conocer la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad a cerca de 200 proveedores entre interrogantes. "Desde Industria analizamos de forma muy rápida quiénes son esos proveedores de Fagor. Son unos 200, pero entre 40 y 50 serán los que se vean más afectados, no tanto por su tamaño sino por el nivel de facturación que tenían con Fagor. Nos dirigimos directamente a ello, analizando qué oportunidades, que conocimientos tienen, a qué mercados se pueden dirigir, qué otro tipo de actividades pueden hacer y para ello utilizaremos una herramienta industrial importante como son nuestros clústers", indicó.
El objetivo, según señaló Tapia, es "buscar alternativas, analizar las capacidades que tenemos para ver si es necesaria una formación mayor para atacar esos mercados y, por supuesto, las herramientas financieras, la reestructuración de empresas, de internacionalización que son conocidas".