Madrid. El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que cualquier solución para Fagor pasa por la participación de todas las partes implicadas, incluida la Corporación Mondragón, pero reconoció que la casa matriz de la marca de electrodomésticos no está dispuesta a inyectar más recursos y llegó a justificar implíctamente su decisión. Las palabras de Soria vierten un jarro de agua sobre el último rescoldo de esperanza que quedaba.

Su homólogo francés, Arnand Montebourg, aseguró el miércoles que existía una posibilidad de reflotar la cooperativa y que había enviado una carta a Soria para colaborar en su salvación. Sin valorar la propuesta, el ministro español giró la cabeza hacia Mondragón y no mostró disposición a intervenir en una causa que parece haber dado por perdida.

En declaraciones a la prensa en una jornadas de automoción, Soria recalcó que "desde hace muchos meses" existe esa comunicación entre empresa, Mondragón, Gobierno vasco y español, y se ha ampliado al Gobierno francés. La situación es "extremadamente complicada" y cualquier "solución, debe pasar por la participación de todos los implicados", aseguró. Sin embargo, "hace tiempo" que Mondragón ha tomado la decisión de no seguir inyectando liquidez a Fagor, ya que "cuantas veces lo ha hecho no ha contribuido a mejorar la situación".