arrasate. Con la solidaridad por bandera, el primer grupo industrial vasco reivindicó ayer el movimiento cooperativo que lo ha caracterizado desde su creación, hace casi sesenta años. La Corporación Mondragón, alma máter de 110 cooperativas vascas, reafirmó ayer su apuesta por este modelo creado en 1956 y que estima sigue vigente.
La posible caída de Fagor Electrodomésticos, una de las patas más reconocibles del grupo, un emblema para la industria vasca y que esta semana ha anunciado su entrada en preconcurso de acreedores, no altera el escenario. El cooperativismo, basado "en el protagonismo de las personas y en la solidaridad", es la apuesta del grupo anteriormente denominado MCC. Corporación Mondragón emitió ayer un comunicado oficial en el que se posicionó ante la crisis de Fagor y en el que afirmó que ratifica su "compromiso con la actividad empresarial y con el empleo".
La preocupante situación económica de Fagor Electrodomésticos, con una deuda cercana a los 1.000 millones de euros con sus acreedores financieros, no ha movido un ápice el compromiso del grupo cooperativista, según la propia MCC. Desde que el miércoles se anunciara el preconcurso de acreedores, son muchas las incertidumbres creadas y sus cerca de 1.800 empleados viven una situación sin precedentes. Por lo pronto, mañana ya no acudirán a sus puestos de trabajo, que ahora están en entredicho. Muchos se temen lo peor y las localidades que albergan fábricas de la firma, como Basauri, pero sobre todo Arrasate, viven con angustia el devenir de los acontecimientos.
En un documento interno filtrado por varias fuentes, la Corporación Mondragón ya ha anunciado a sus socios su intención de intentar mantener en torno a 1.000 empleos a través de recolocaciones y de las posibles líneas de negocio que se pudieran salvar dentro de la compañía. El grupo pretende gestionar el excedente de empleo que probablemente se dé en Fagor Electrodomésticos tras el proceso de concurso de acreedores al que está abocado "de la forma menos traumática posible", a través de medidas como recolocaciones, prejubilaciones o bajas indemnizadas, entre otras.
En los próximos meses, Fagor Electrodomésticos debe acometer un proceso de renegociación de sus deudas y elaborar un plan de viabilidad, en el que podría plantear la continuidad de algunos de sus nichos de negocio. Posiblemente se planteará la venta de algunas plantas y probablemente la suspensión de líneas de producción netamente deficitarias como son las de frigoríficos y lavadoras. Pero, si en el plazo legal no hubiera acuerdo con los acreedores, Fagor estaría forzado a presentar un proceso concursal, lo que supondría su quiebra.
El grupo Mondragón trasladó ayer un mensaje público "de compromiso y responsabilidad", en lo que fue una clara apología del modelo creado hace 57 años en la localidad guipuzcoana, el cooperativismo. Según añadió, son las cifras las que avalan y confirman "la validez y eficacia del modelo cooperativo" en un contexto de crisis generalizada con una fuerte destrucción de puestos de trabajo.
Fortaleza No en vano, el primer grupo industrial vasco es el décimo en el ránking de las principales empresas españolas. Corporación Mondragón representa hoy el 3,2% del PIB del País Vasco y el 7,4% del PIB industrial. Además, aporta el 3,5% del empleo total en la Comunidad Autónoma Vasca y el 8,4% del empleo industrial. El grupo también mantiene su apuesta por "reforzar la competitividad de sus empresas en el mercado global".
MCC ha sabido sobreponerse a esta crisis y lo ha hecho, como muchas empresas vascas, mirando al exterior. Según explicó el grupo ayer, las exportaciones de la Corporación suponen el 12,2% del total de las que realizan las empresas vascas y el 10,7% de las inversiones industriales de esta Comunidad Autónoma corresponden a MCC.
Corporación Mondragón cuenta en la actualidad con 289 entidades relacionadas, de las cuales 110 son cooperativas. El grupo empresarial emplea a 80.321 personas. El 42% de esta plantilla trabaja en Euskadi; un 40% en el resto del Estado; y el 17% restante lo hace a lo largo y ancho del planeta. Según cuantificó ayer el grupo, de estas, 36.963 personas desarrollan su tarea en el área industrial, 39.839 en el de la distribución, 2.486 empleados lo hacen en el área financiera y 1.033 en el del conocimiento.
MCC cuenta con un plan estratégico para el cuatrienio 2013-2016. Según la Corporación, el principal reto en los próximos años será "transformar el tejido empresarial, acelerando el proceso de transición hacia sectores y mercados de mayor valor para generar negocios rentables y sostenibles, y empleo de valor añadido".
La innovación es una pieza clave en esa hoja de ruta hacia el futuro y ayer MCC repasó que su apuesta por la investigación y la innovación queda reflejada en sus quince centros tecnológicos y en los 2.096 investigadores que trabajan en la Corporación. De hecho, el grupo invirtió 160 millones de euros en I+D+i en 2012. Según añadió, actualmente participa en 91 proyectos internacionales relacionados con I+D y cuenta con 564 familias de patentes de invención en propiedad.
No solo eso. La formación es una de las patas del grupo impulsado por el padre José María Arizmendiarrieta en la década de los 50 desde siempre. Prueba de ello es la universidad Mondragon Unibertsitatea, especializada en ámbitos de gestión e innovación empresarial, así como en sus quince centros tecnológicos en los que trabajan más de mil personas.