El recibo de la luz es uno de los más temidos dentro de cualquier hogar por su elevado precio y por sus múltiples subidas. La ineficacia de la liberalización del sector, que lejos de lograr una bajada de precios los ha aumentado, sumado a la reciente reforma energética donde se prevé un incremento de la factura, ha hecho que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) haya creado la primera compra de electricidad de forma colectiva con el objetivo de buscar precios más competitivos. Un novedoso sistema, probado ya en otros países, donde se busca que un gran conjunto de consumidores se unan para realizar una subasta donde las compañías energéticas pujen por ofrecer el precio más competitivo.
De esta forma la OCU intenta forzar que las compañías energéticas compitan en un mercado liberalizado pero marcado por la pasividad de unas empresas que han optado por el mimetismo en los precios. Esta tendencia se lleva prolongando desde enero de 2003, momento en el que se liberalizó el sector de la energía con el objetivo de que aumentara la competitividad del sector. A partir de ese momento, los consumidores pueden elegir la compañía que les suministre la luz pero las opciones son similares. En concreto el coste anual medio de este servicio en un hogar es de 777 euros pero el dato más preocupante es que desde 2007 la factura de la luz ha subido un 60%.
Para cambiar esta tendencia la OCU ha creado una subasta inversa donde las compañías energéticas compitan para llevarse a un gran grupo de consumidores. Por ahora la asociación está reuniendo a los compradores, un paso decisivo porque cuanto mayor sea el número la subasta tiene más posibilidades de tener éxito. Para ello ha creado la página web www.quieropagarmenosluz.org donde ya hay inscritas más de 151.000 personas. Cualquier consumidor puede sumarse a esta iniciativa de forma gratuita y sin adquirir ningún compromiso ya que, una vez realizada la subasta, si el precio no es ventajoso para el consumidor podrá rechazarlo.
el proceso Esta iniciativa, conocida como switching colectivo, lleva en marcha desde el pasado 12 de septiembre y el periodo para reunir al mayor número de usuarios acabará el próximo 14 de octubre. Dos días después tendrá lugar la subasta inversa que ganará la compañía que ofrezca el precio más bajo.
El 4 de noviembre se comunicará por email a los usuarios el nombre de la empresa ganadora, las condiciones y cuánto es el importe que el usuario se ahorra con esa oferta. Según aseguran desde la OCU, es difícil adelantar el resultado de esta iniciativa ya que dependerá del tipo de contrato que tenga cada uno de los usuarios y también de las ofertas que realicen las compañías.
Estas últimas acudirán a la subasta de forma libre por lo que existe el riesgo de que ninguna empresa esté interesada y la subasta quede desierta. Por este motivo aseguran desde la asociación que es importante que haya un gran número de participantes ya que esto animará a más compañías a participar. De todas formas, si la subasta queda desierta la OCU se ha comprometido a asesorar a todos los inscritos de forma gratuita sobre cuál es la mejor opción entre las que existen en el mercado.
Después de que las compañías eléctricas se presenten a la subasta con su oferta, la OCU revisará las condiciones contractuales y sólo aceptará aquellas que carezcan de cláusulas lesivas para los intereses de los consumidores. Otra de las condiciones que la asociación exigirá a las compañías es que su oferta se deberá poder aplicar tanto a los usuarios nuevos como a los clientes que ya operen con esa comercializadora si supone un beneficio para ellos.
Sin embargo más complicado será para aquellos que tengan un contrato de permanencia y quieran cambiarse de compañía. Desde la OCU recomiendan a estos usuarios que también se inscriban a la subasta ya que, una vez se conozcan las condiciones del ganador, puede que les sea más ventajoso rescindir el contrato que poseen y cambiarse a la compañía que gane el concurso. En caso contrario el usuario podrá continuar con su empresa ya que no existe ningún compromiso de cambio.
sin riesgo A diferencia de sectores como el de la telefonía móvil, donde un cambio de operador puede suponer estar unos días sin línea, el servicio está totalmente garantizado en los cambios de compañía eléctrica. El motivo es que en este ámbito se diferencia la empresa comercializadora, la que se encarga de facturar y vender la luz, de la distribuidora, que es quien se encarga de suministrarlo. Esta última, que no sufrirá ningún cambio, es la que garantiza la calidad de su servicio y la que responde en caso de averías o de cualquier incidencia técnica.
Los únicos clientes que no pueden participar en esta subasta son las empresas ya que está pensada para particulares. Sin embargo los usuarios que tengan dos o más viviendas podrán participar por todas ellas, el único requisito es que se deben inscribir por separado.
De esta forma la OCU pretende que los usuarios particulares se beneficien también de una práctica muy habitual entre las grandes empresas y que pude ayudar a ahorrar en uno de los mayores gastos de la economía familiar.