berlín. El banco central alemán, Bundesbank, parte de la base de que será necesario un nuevo programa de rescate para Grecia a más tardar a principios de 2014, es decir, tras las elecciones legislativas en Alemania del próximo septiembre. El semanario Der Spiegel citaba ayer una frase, contenida en un documento interno del banco central, según la cual "los europeos deberán aprobar a principios de 2014, como sea, un nuevo paquete de créditos a Grecia".

El documento, al parecer dirigido al Ministerio alemán de Finanzas y al Fondo Monetario Internacional (FMI), critica que la actual revisión por parte de la troika -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI- se debe a "presiones políticas". El Bundesbank no llega a insinuar que se trate de algo directamente forzado por el Gobierno alemán para evitar que la cuestión empañe la campaña electoral, pero considera infundado el "optimismo" de creer que no será necesario.

Los riesgos de un programa de rescate son "extraordinariamente altos", cita el semanario, mientras persisten "notables dudas" acerca de la capacidad del Gobierno de Atenas de llegar a implementar unas reformas que el Bundesbank considera "imprescindibles". Hasta ahora, Grecia ha recibido ayudas por un monto de 200.000 millones de euros, apunta el semanario, la última partida de las cuales, de 5.700 millones, se transfirió en julio.