Confebask rechaza la propuesta de Urkullu para mantener los convenios de ámbito vasco
LAB, CCOO y UGT denuncian la "cerrazón" de la patronal y avanzan "pelea" desde el próximo lunes
El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, en una reunión con el lehendakari Iñigo Urkullu a finales de febrero. Foto: a.larretxi
adrián legasa
bilbao. La patronal vasca se mantuvo ayer firme en la reunión mantenida con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el consejero de Empleo, Juan María Aburto, para abordar la más que probable desaparición de gran parte de los convenios sectoriales y de empresa el próximo domingo. El lehendakari planteó a los dirigentes de Confebask y de las tres patronales territoriales, Cebek, SEA y Adegi, una propuesta para alargar la vida del marco laboral vasco que será discutida hoy en el seno del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) pero que no tiene visos de prosperar. Los líderes empresariales, que ven en el fin de los convenios de sector "una oportunidad", no mostraron sintonía con la propuesta del Ejecutivo vasco.
El plazo se agota sin que los agentes sociales hayan siquiera acercado posturas para renovar los 112 convenios sectoriales bloqueados que perderán valor legal este año, una buena parte de ellos este mismo domingo. Además, más de 400 acuerdos de empresa perderán su valor entre el domingo y el 31 de diciembre. En total, 320.000 asalariados de la CAV perderán su referencia legal dentro de dos días y otros 80.000 en los meses siguientes, sobre todo a final de año.
Sin el paraguas del convenio de sector, la situación será especialmente complicada para aquellos trabajadores de pequeñas empresas donde en muchos casos no hay representación sindical y numéricamente la capacidad de la plantilla para ejercer presión es menor. Y es que, con la ley en la mano, en una empresa que se rige por el convenio de sector provincial, el empresario podrá a partir del lunes reducir salarios en algunos casos hasta el convenio estatal y en otros hasta los 645 euros al mes del Estatuto del Trabajador.
Esta posibilidad abre una etapa de mayor inseguridad para los trabajadores pero también va a generar descompensaciones entre las empresas puesto que, dependiendo de la fortaleza sindical, no todas podrán reducir salarios y aumentar jornada para mejorar la competitividad, un escenario que el Gobierno Vasco trata de evitar hasta el último momento.
último intento Tras meses de contactos entre el consejero Aburto y los agentes sociales, en los que el Departamento de Empleo ha llegado a formular propuestas concretas para brindar a las partes la posibilidad de llegar a un acuerdo, ayer fue el lehendakari el que citó a los presidentes de Confebask, Miguel Ángel Lujua, y de Cebek, Iñaki Garcinuño, Adegi, Pello Guibelalde, y SEA, Pascal Gómez, en un último intento por desbloquear la situación. Urkullu y Aburto trasladaron un documento que toca prácticamente todos los palos de la negociación colectiva pero con el fin último de prorrogar la vigencia de los convenios durante un plazo a fijar por las partes, en la línea de lo acordado por patronal y sindicatos españoles en el Estado.
La propuesta incluye, además, la suscripción de un acuerdo de carácter interprofesional que sirva de base para firmar los convenios, de cara a evitar que, una vez consumida esta nueva prórroga, el nudo de la negociación colectiva siga sin desatascar. En este aspecto se incluye la creación de una comisión paritaria integrada por representantes de las organizaciones empresariales y los sindicatos con la función de dirimir y resolver las discrepancias que pudieran surgir en la aplicación del acuerdo.
Según ha podido saber este periódico, la respuesta de los dirigentes empresariales no fue favorable a la propuesta de Lakua, que de momento supondría que el lunes seguiría habiendo convenios sectoriales negociados y firmados en la CAV. Públicamente el apoyo de Confebask a este tipo de acuerdos ha sido una constante desde que se aprobó la reforma laboral y se conoció el posible final del marco vasco, pero internamente la apuesta de la patronal parece ser otra. Adegi señaló hace unos días en una reunión con empresarios que el nuevo escenario es "una oportunidad" y que lo prudente es no firmar ningún acuerdo antes del día 7.
Mientras sindicatos como UGT aplaudían la aportación del lehendakari, fuentes de Confebask confirmaban ayer que el acuerdo sigue siendo "complicado" a pesar de la propuesta de Lakua. Los empresarios vascos han defendido en todo momento la aplicación de la reforma laboral de Rajoy, que en el ámbito de la negociación colectiva incluye una ultraactividad limitada a un año, el arbitraje obligatorio en caso de descuelgue y da más valor a los acuerdos alcanzados en la propia empresa que a los sectoriales. La patronal se ha mostrado dispuesta a firmar un acuerdo para desbloquear los convenios, pero siempre respetando la reforma laboral, algunos de cuyos puntos, como el arbitraje obligatorio, son inasumibles para los sindicatos.
"lucha" por los salarios LAB, CCOO y UGT realizaron ayer su última demostración de fuerza antes del 7 de julio en forma de un paro de cuatro horas en aquellos sectores y empresas que pueden perder su convenio, que estuvieron acompañados de movilizaciones en las tres capitales de la CAV, en las que denunciaron "la cerrazón" de la patronal a la hora de explorar un acuerdo. Los tres sindicatos reiteraron que el pacto con Confebask aún es posible, pero al mismo tiempo quisieron dejar claro que están preparados para afrontar un escenario sin el paraguas sectorial. Las centrales convocantes advirtieron de que si decaen los convenios habrá "lucha y conflictividad" tanto en las empresas como en los juzgados para impedir rebajas de sueldo en las empresas.
El pleno del CRL, en el que no está ELA por voluntad propia, ha sido convocado para las 11.00 horas de hoy.