MADRID. Este incremento ha sido consecuencia principalmente de la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, y de que la bajada de los carburantes y lubricantes haya sido menor que la registrada en mayo de 2012, explica el INE en su nota.

El dato definitivo se conocerá el próximo 12 de junio y, de confirmarse, supondría dejar atrás una racha bajista de dos meses consecutivos.

En febrero pasado el IPC se situó en el 2,8 % (una décima más que al inicio del año) y desde ese mes no había parado de bajar.

Si en marzo el descenso fue de cuatro décimas (hasta el 2,4 %), mayor fue en abril, donde la tasa cayó un punto, hasta el 1,4 %.

Esa tasa del 1,4 % era la más baja desde marzo de 2010 y se debió principalmente al descenso de los precios de la electricidad y los carburantes.

La cifra del 1,7 % de mayo está próxima a la de mayo de 2012, cuando el IPC estaba en el 1,9 % y en torno a los niveles de julio-agosto de 2010.

Por lo que respecta a la evolución de la tasa mensual, los precios de consumo se revalorizaron en mayo el 0,2 % respecto a abril, según el indicador adelantado.

Si se compara con el mismo mes de un año antes, en mayo de 2012 la evolución fue negativa (del -0,1), mientras que en 2011 no experimentó variación y en 2010 subió lo mismo que en mayo pasado, el 0,2 %.

El INE ha publicado también el indicador adelantado del IPC armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro, según el cual, la inflación interanual se situó en el 1,8 %, lo que supone un alza de tres décimas respecto al mes anterior.