Barakaldo. Raúl Arza fue elegido ayer por los delegados asistentes al XI Congreso de UGT-Euskadi para relevar a Dámaso Casado al frente del sindicato. Arza, hasta ahora número dos de la central vasca, ganó a su rival, Pilar Collantes, por un estrecho margen de una treintena de votos, lo que confirma que el nuevo dirigente tendrá que trabajar por recuperar la unidad en el seno de la organización. Como retos inmediatos, Arza apuesta por sacar adelante los convenios de la CAV y por recuperar terreno en las empresas con respecto al resto de sindicatos.

Son las tareas que se marca a corto plazo la nueva Ejecutiva encabezada por Arza, que también sufre una importante renovación ya que solo continúan tres de sus miembros: Maribel Ballesteros, Esperanza Morales y el propio Raúl Arza. La Ejecutiva reduce su número de miembros de once a ocho. También integran la nueva dirección: Gustavo García, que asume las tareas que hasta ahora llevaba Arza, Javier González, secretario de Administración, Arantza Ruiz, responsable de Araba, Tomás Rodero, de Bizkaia, y Felipe Pascua, de Gipuzkoa.

Arza mostraba ayer su satisfacción al conocer el resultado de la votación, más ajustado de lo esperado. De hecho, la decisión de los 250 delegados asistentes al XI Congreso de UGT-Euskadi tardó varias horas en conocerse por un problema en el recuento, y en el Teatro Barakaldo se corría el rumor entre delegados e invitados de que la votación había sido muy equilibrada. Sin embargo, finalmente no hubo sorpresas y ganó el candidato que contaba con el respaldo de la Ejecutiva saliente, si bien los apoyos a Collantes superaron la centena. La exdirectora de Osalan, que se había presentado con la intención de abordar un importante ajuste del gasto en la cúpula del sindicato, logró 108 votos por 132 de Arza, es decir, el ganador logro algo más del 55% de los sufragios.

El nuevo secretario general quiso comenzar a cerrar desde ayer mismo la herida abierta a raíz de que Collantes anunciase su candidatura antes de que Casado dijese públicamente que abandonaba el timón de la nave. "Queremos una UGT fuerte en las empresas y con un papel mayor en la sociedad. De este Congreso debe salir una UGT unida y fortalecida para ayudar a los trabajadores y que no esté mirando a sus problemas internos", afirmó el nuevo líder de la cuarta central de la CAV por número de delegados. No obstante, Arza sí se acordó de la campaña de su rival. "Los delegados han votado pensando en el bien del sindicato y no en frases bonitas que no tenían contenidos", dijo el sindicalista alavés sobre las declaraciones de Collantes. Arza, de 50 años y natural de Laudio, municipio alavés en el que ha sido portavoz del PSE-EE, también se marca como objetivos contribuir a un acuerdo para generar empleo y para reformar la fiscalidad vasca de cara a "mantener y mejorar los servicios públicos".