VITORIA. El Gobierno Vasco tiene previsto abrir una mesa de diálogo con los agentes sociales antes del verano. Contar con un foro en el que patronal y sindicatos puedan alcanzar acuerdos ha sido en todo momento la intención del consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, quien no obstante quiere agotar todas las opciones de vincular a esa dinámica de encuentros a ELA y LAB dado el mayor valor que tendrían esas negociaciones si cuentan con la presencia las cuatro grandes centrales. Sin embargo, Aburto ya había dejado claro que no esperará eternamente y el diálogo se iniciará con quien quiera participar.
Precisamente ayer el Parlamento Vasco aprobó una propuesta no de ley a instancias del PSE, con el respaldo de PNV y PP, para que el Gobierno de Iñigo Urkullu vuelva a abrir la mesa de diálogo social, que no se ha reunido aún en esta legislatura. Los socialistas instan al Ejecutivo a reunirse con los agentes sociales como hizo el anterior lehendakari, Patxi López, e insisten en que aquellas reuniones, a pesar de que no contaron con la presencia de ELA y LAB, "jugaron un papel muy importante" y citan pactos relativos "al empleo, planes anticrisis, la creación de Lanbide..." que se alcanzaron durante el mandato de López.
El Gobierno de Urkullu ha reiterado su intención de contar con empresarios y sindicatos a la hora de tomar decisiones y de hecho, a través del consejero Aburto, ha abierto ya conversaciones con cada uno de los grandes agentes sociales por separado para tratar los principales asuntos del ámbito económico y laboral. Sucede que a falta de menos de dos meses para que decaigan los convenios firmados en Euskadi, la negociación colectiva casi ha monopolizado la agenda en esos encuentros.
Sin ir más lejos, el lunes representantes del Departamento de Empleo se reunirán con una delegación de ELA para tratar el asunto del acuerdo interprofesional, si bien las expectativas ante esa reunión son escasas después de que la central que dirige Adolfo Txiki Muñoz haya dejado claro una vez más que no va a participar en negociaciones con el resto de agentes sociales para buscar un gran acuerdo que salve los convenios de sector vascos, debido a que considera que ese acuerdo no sería de obligado cumplimiento en las empresas.
Las relaciones entre el sindicato mayoritario y el Gobierno de Urkullu no atraviesan su mejor momento pero aún así el consejero de Empleo no ha perdido la esperanza de poder vincular a ELA a la dinámica del diálogo. De momento, la organización abertzale no ha tenido reparos en reunirse con el Gobierno, bien a través del propio Muñoz o a través de otros dirigentes. Desde ELA ayer no se quiso aclarar si Muñoz estará o no en la mesa que pretende establecer Aburto a expensas de recibir la invitación formal, pero la postura del sindicato respecto a la utilidad del diálogo social es clara y una dinámica de reuniones más continuas, estando presente Confebask, choca frontalmente con sus prioridades.
Menos tajante es la postura de LAB, que ayer reiteró su disposición a hablar de un acuerdo para blindar el marco vasco de convenios siempre que "la patronal salga del inmovilismo y no quiera obligarnos a renunciar a demandas legítimas", dijo Ainhoa Etxaide en Radio Euskadi sobre la posibilidad de renovar los convenios firmados en la CAV. La secretaria general de LAB no ha cerrado la puerta a participar en el diálogo social, pero para ello ha puesto condiciones como que las reuniones no lleven aparejadas financiación -en los Presupuestos de 2011 López incluyó medio millón de euros para Confebask, CCOO y UGT por participar en la ronda de encuentros- y también reclama que las cuestiones a debatir vayan encaminadas a "construir otro modelo" sin recortes del gasto público y al margen de las reformas de Mariano Rajoy.
Siguiendo con la parte sindical, se da por hecho que CCOO y UGT sí participarán en el mesa, y de hecho ambas centrales han venido reclamando al lehendakari la apertura de este tipo de reuniones para poder tomar parte en las decisiones que tome el Ejecutivo de Gasteiz.
Por su parte, la patronal Confebask también apuesta por el diálogo y la negociación, y reclama un "pacto de país" que permita tomar decisiones para salir de la crisis, tanto en el ámbito político e institucional como entre los agentes sociales. El presidente de la patronal, Miguel Ángel Lujua, se reunió ayer con el lehendakari, al que mostró su disponibilidad para "participar en acuerdos de país que faciliten la salida de la crisis y el apoyo al crecimiento, a las empresas y al empleo" ante la "grave" situación económica.
4.000 empleos más Por otro lado, el consejero Aburto explicó ayer que Lakua prevé crear 4.000 puestos de trabajo a través de planes comarcales de empleo, en especial dirigidos a parados de larga duración y jóvenes. Aburto indicó a Efe que el Gobierno Vasco aportará 20 millones de euros a este proyecto, una iniciativa que se enmarca en el plan de reactivación de empleo y gracias a la previsible flexibilización de los topes de déficit que concederá Bruselas al Estado español.
Urkullu se reunió ayer con el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, quien mostró su disposición a alcanzar acuerdos. Foto: efe
El Gobierno Vasco destina 20 millones
a planes comarcales con los que generará 4.000 nuevos empleos