los efectos de la crisis

Aburto trabaja con los agentes sociales para retrasar el vacío legal del 7 de julio

Propone dar a los convenios vascos una prórroga mayor que la fijada por Rajoy

adrián legasa

vitoria. El Gobierno Vasco no arroja la toalla en el intento de poner un poco de orden en las relaciones laborales, que las sucesivas reformas de Madrid van camino de dejar patas arriba. El 7 de julio desaparecerán buena parte de los convenios vascos con el consiguiente perjuicio para trabajadores y empresas, un escenario que el consejero de Empleo, Juan María Aburto, quiere evitar a toda costa. Ante la alta probabilidad de que un gran pacto para desatascar la negociación colectiva vasca no llegue a tiempo, Aburto tratará de poner de acuerdo a patronal y sindicatos para dar una moratoria a los convenios de sector que permita que el temido abismo del 7 de julio, al menos, se retrase unos meses.

Sería una solución temporal que no desataría los grandes nudos de la negociación colectiva pero que sí serviría para dar más tiempo a patronal y sindicatos para seguir negociando una salida a los convenios sin que desaparezcan. Esto sería especialmente importante ya que existe el riesgo legal de que el entramado laboral vasco pueda no ser recuperable una vez sea sustituido por la regulación estatal.

Retrasar el efecto del 7 de julio evitaría una situación de desprotección a cerca de 300.000 trabajadores -la cifra de afectados por la desaparición de los convenios provinciales llegaría a 400.000 en diciembre- y, por otro lado, mantendría en igualdad de condiciones a las empresas de un sector ya que las que no tengan pacto propio tendrían que seguir negociando en base a una misma referencia.

Aburto explicó ayer en el Parlamento que toda la economía y la sociedad vasca se verían afectadas por este vacío, y abogó por conceder a los convenios de sector "plazos más amplios de ultraactividad" -el tiempo que se mantiene en vigor un convenio una vez consumido el plazo para el que fue suscrito- que los fijados por la última reforma.

evitar la reforma Esto supondría poner un freno en la CAV a uno de los puntos más polémicos de la reforma, pero entraría dentro de las posibilidades legales incluidas en el propio texto normativo, que permite prolongar la vida de un convenio más de un año si así lo estiman oportuno la parte empresarial y la social.

De hecho, en el resto del Estado la patronal española y CCOO y UGT barajan pactar una solución parecida para sus convenios, que en concreto consistiría en concederse un margen de seis meses para seguir negociando, es decir, retrasar el efecto del 7 de julio al 7 de enero de 2014. Aunque, eso sí, la CEOE reclama que esa moratoria vaya acompañada de un calendario concreto para abordar los temas más espinosos de aquellos convenios bloqueados.

La apuesta del Gobierno Vasco iría en la misma dirección, aunque deben ser las partes directamente implicadas en la negociación colectiva las que la suscriban en su caso. "Debemos valorar todas las partes la introducción de cláusulas de garantía que limiten el efecto de la pérdida del convenio", dijo el consejero, que indicó que esto podría hacerse "desde un punto de vista cualitativo, diferenciando materias -salario, jornada...- o cuantitativo".

El Departamento de Empleo mantiene conversaciones con sindicatos y patronal para abordar estos asuntos. En principio la mayoría de las centrales vascas podría aprobar un aumento de la ultraactividad. Para los empresarios el fijar un límite a la vigencia de los convenios es importante para no dilatar las negociaciones, aunque entre la ultraactividad indefinida y el tope de un año podría haber margen para el acuerdo.

La propuesta de Lakua no sería incompatible con iniciar negociaciones para buscar un pacto intersectorial que desenrede todos los convenios y los blinde frente a los pactos de ámbito estatal, aunque a falta de menos de dos meses para el 7 de julio dicho acuerdo parece complicado. El principal obstáculo es la diferencia entre los sindicatos y Confebask sobre el arbitraje obligatorio.

El consejero de Empleo, Juan Mari Aburto, junto al viceconsejero, Ricardo Barkala. Foto: david de haro

"Estamos buscando un plazo mayor que haga que el 7 de julio haya

una situación mejor"

juan maría aburto

Consejero de Empleo y Políticas Sociales

Marcha unitaria contra los ajustes

Las cuatro grandes centrales sindicales vascas se manifestarán hoy por la tarde en las tres capitales de la CAV en defensa de los servicios públicos y en contra de los últimos recortes. Las movilizaciones están promovidas por los sindicatos representados en la mesa general de la función pública vasca, que la pasada semana suspendieron este foro hasta que el Gobierno Vasco no se posicione sobre la petición del Parlamento de Gasteiz de derogar el decreto que incrementa la jornada laboral de los trabajadores de la administración en 22,5 horas al año. La marcha cuenta con la particularidad de que los cuatro sindicatos, divididos en dos bloques en otras convocatorias, organizan unidos la protesta. Por medio de un comunicado, ELA llamó a la participación en las manifestaciones y exigió al Gobierno vasco que retire "los decretos de recortes impuestos" y que apueste "por la ampliación y desarrollo de los servicios públicos". También CC.OO. de Euskadi censuró que las medidas vía decreto planteadas por el Ejecutivo "son absolutamente contrarias a la creación de empleo".