Donostia. El sector de la máquina-herramienta cerró el primer trimestre del año con una caída en la cartera de pedidos del 40% como consecuencia de la ralentización del mercado mundial y, en especial el chino, en la inversión en estos bienes de equipo, lo que va a provocar que la facturación al final del ejercicio se resienta con una bajada entre el 5% y el 7% respecto al año 2012.

Estos datos fueron dados a conocer ayer en Donostia por el presidente y el director general de AFM (Advanced Manufacturing Technologies), Ignacio Torrecilla y Xabier Ortueta, respectivamente, con motivo de la asamblea general que esta asociación sectorial celebrará hoy en la capital guipuzcoana.

Los responsables de AFM señalaron que, a pesar de que el comienzo del año ha sido difícil y de que los resultados de este año serán peores que los del ejercicio anterior, sin embargo, esperan que la recuperación de los mercados esté cerca y que el punto de inflexión pueda situarse antes del verano, teniendo en cuenta algunos factores que ya apuntan en esa dirección.

En este sentido, Torrecilla señaló que "se está produciendo un tirón de las multinacionales en la compra de máquina-herramienta que suele ser la antesala para que se active la inversión".

En esta línea, el presidente de AFM espera que "el repunte venga de la mano de los mercados asiáticos y de Estados Unidos, a partir de la política de reindustrialización que está llevando a cabo el presidente Barak Obama situando la inversión en máquina-herramienta a nivel de hace una década, ya que en Europa la recuperación será más lenta".

crecimiento en 2012 En lo que respecta al pasado ejercicio de 2012, Torrecilla lo calificó de "difícil y complicado" pero, pese a ello, las empresas del sector alcanzaron una facturación del orden 1.327 millones de euros, lo que significa un aumento del 7,14% más que el año anterior, gracias, fundamentalmente al tirón de la exportación, donde se batió un récord histórico con unas ventas que totalizaron los 1.088 millones de euros, lo que significa un incremento del 9,3%.

Llama la atención de esta cifra que el 92% de la producción de todas las máquinas producidas en el Estado español hayan tenido como destino el mercado exterior y solo el 8% haya ido a parar al mercado interno español, lo que pone en evidencia la absoluta parálisis en la que se encuentra la industria estatal.

Las ventas de máquinas herramientas en el Estado español supusieron un total de 239,59 millones de euros, lo que representa un descenso del 1,96%, "la cifra más baja de toda su historia", según José Ignacio Torrecilla.

China sigue siendo el principal cliente de las máquinas y componentes de este sector adonde va destinado el 19,9% de la producción, seguido de Alemania, con el 12,5%, Francia con el 7%, India con el 5,5% y México con el 5,3%.

El director general de AFM, Xabier Ortueta, señaló que, a pesar de que los datos son positivos, deben ser matizados, ya que la producción del sector se encuentra un 20% por debajo de los resultados que se producían en 2008 y "que la situación por la que atraviesan las empresas del sector no es la misma".

Escaso tamaño José Ignacio Torrecilla abordó el asunto del tamaño de las empresas del sector que por su carácter innovador tiene la asignatura pendiente de ganar dimensión, compaginando "la flexibilidad de una pequeña empresa con la robustez de una grande". En este punto apostó por las colaboraciones y alianzas entre las distintas compañías fabricantes.

El sector de máquina herramienta del Estado español está concentrado especialmente en Euskadi, con más del 80% de la industria, especial incidencia en Gipuzkoa.

El Estado español es el tercer productor y exportador de máquina-herramienta de la Unión Europea y uno de los diez primeros del mundo gracias al importante trabajo innovador realizado por unas empresas que, de media, invierten en I+D+i un 5% de sus ventas anuales pero una de sus asignaturas pendientes es el tamaño, escaso, de sus compañías, ya que solo tres están situadas en el ranking de las cien primeras del mundo.