vitoria. El Gobierno español rebajó el pasado verano, en el marco de un macroajuste que generó un amplio descontento social, la nómina de los parados a partir del sexto mes. Sin embargo, el ritmo al crece el número de parados es tal que en el pasado mes de enero el gasto en prestaciones subió el 2,6% respecto a igual mes de 2012, según datos dados a conocer ayer por el Gobierno.
Los gastos totales de los servicios públicos de empleo en prestaciones de desempleo ascendieron a 2.777 millones de euros el pasado mes de enero. El gasto medio mensual por beneficiario, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social y excluyendo el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, se situó en 928 euros, lo que supone un incremento de 7 euros sobre el mismo mes del año anterior. La cuantía media bruta de la prestación contributiva por beneficiario alcanzó en enero los 864,6 euros, con un descenso de 1,8 euros sobre el mismo mes de 2012.
Los datos de prestaciones siempre van con un mes de retraso respecto a las cifras de paro. Por eso, el Ejecutivo publicó ayer las cifras del gasto en desempleo de enero y los datos de paro de febrero.
En concreto, la rebaja de Rajoy afecta a los nuevos parados -a partir de julio- que cumplan siete meses en paro. Antes del ajuste cobraban el 60% de su base de cotización y ahora lo hacen el 50%. Así los parados que cumplieron el séptimo mes en paro el pasado mes de enero fueron los primeros perjudicados, pero el impacto de la medida fue mínimo. Según datos de Empleo, subió el gasto total en parados y también subió el coste medio por desempleado. Aún así, el impacto del ajuste irá aumentando a media que avancen los meses y más afectados entren en el séptimo mes en paro.