Bilbao. "Estamos muy satisfechos con nuestra presencia en el País Vasco", anuncia Fernando Pozuelo, jefe de la tienda que la firma de muebles sueca Ikea tiene en el municipio vizcaíno de Barakaldo. "Nos hemos convertido un referente en el mercado del mueble y la decoración y somos la primera opción de compra de los consumidores vascos cuando piensan en muebles o artículos de decoración".
El máximo representante de Ikea Barakaldo hace un balance "muy positivo" de los ocho años de presencia en Euskadi que cumple la marca el próximo sábado día 1. "Según nuestros estudios internos, los vascos comprenden y entienden el concepto de la marca Ikea y valoran las soluciones que les ofrecemos para hogares reales".
Algunas cifras avalan las reflexiones del dirigente. Desde 2005, son tres millones de visitantes los que cada año han recorrido las instalaciones. Cifra que no ha descendido pese a que Ikea a lo largo de este tiempo ha abierto nuevos establecimientos que podrían haber restado clientes a la tienda vasca. Y es que hasta Megapark llegan clientes de toda la CAV, pero también de Iparralde, Navarra, La Rioja, Cantabria o Castilla y León. En estos ocho años, la tienda ha acogido a 24 millones de personas; sus zonas de restauración han atendido a cinco millones de clientes; y ha fidelizado a 320.000 familias que se han sumado al club Ikea Family. La compañía buzonea 800.000 catálogos en la CAV cada año. Libro que en España, editan en euskera, catalán y gallego, además de en castellano.
Frente a la crisis La crisis ha golpeado especialmente a todos los sectores relacionados con la construcción, algo en lo que el sector mobiliario no ha sido una excepción. "Desde el 2007 el mercado del mueble y la decoración se ha contraído un 40% en España, es casi la mitad de lo que era", reflexiona Pozuelo. Eran tiempos de bonanza, cuando el 'boom' del ladrillo soplaba las velas de muchas empresas del sector. Sin embargo, en estos últimos cinco años, la situación ha cambiado radicalmente, aunque Ikea es una de las embarcaciones que se mantiene firme en un océano de aguas bravas y de hecho, en España sigue apostando por su diversificación, con una estrategia que le ha llevado a abrir dos nuevas tiendas en 2012.
Ikea Ibérica tuvo un incremento de ventas de un 2,2% en 2011, y en 2012, una bajada del 2,5%. "Teniendo en cuenta la situación general y la del sector, son datos con los que estamos bastante satisfechos", resume Pozuelo. El dirigente explica algunos de los ingredientes de la receta del éxito. "Una parte muy importante de nuestra estrategia consiste en estar cerca del cliente, conocer sus necesidades y adecuarnos también a su capacidad de compra". Para ello, la apuesta es la constante bajada de precios de la que presume la firma sueca: un 35% desde que se instaló en el Estado; un 1,3% el pasado año. Algo que no se consigue espontáneamente. "El reto es conseguir esa rebaja innovando en las materias primas, en los procesos productivos y ser cada vez más sostenibles al mismo tiempo. Creemos que no hay otra forma de hacerlo".
En cualquier caso, desde Ikea resaltan que, frente a los datos que contrastan su buena situación en el mercado, "no somos ajenos a la situación económica general que vivimos en Euskadi y la bajada del consumo también se ha notado". En ese sentido, especialmente, al igual que en el resto del comercio, es desde septiembre -cuando se incrementaron las tasas del IVA-, cuando más palpable se ha hecho esa situación en la tienda vasca del grupo. "Ante el incremento de la tasa de paro, de precios y de impuestos, el consumo cae y nos afecta".
Pero el jefe de tienda de Barakaldo cree que la crisis también ofrece oportunidades y estima que ha hecho variar los hábitos de consumo. "Los consumidores nos hemos vuelto más exigentes, valoramos más el dinero y buscamos la mejor relación calidad precio". Y en eso, según prosigue, Ikea tiene clara la estrategia a seguir.