Madrid. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, confirmó ayer ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, la existencia de una investigación abierta sobre lo sucedido en Bankia, el grupo bancario surgido de la fusión, entre otras, de Caja Madrid y Bancaja. Dentro del expediente, se estudia la gestión realizada en Bankia Habitat por un descuadre en la contabilidad.

La investigada es una división creada por el expresidente de la entidad Rodrigo Rato para gestionar el área inmobiliaria. La noticia no puede llegar en peor momento para los intereses de los accionistas de Bankia que ayer volvieron a asistir a una caída en picado del valor en Bolsa.

En la jornada de ayer continuó el desfile por la Audiencia Nacional de personalidades del mundo financiero y político. Tras las duras críticas el jueves del exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez en las que cuestionó el conocimiento financiero de Rato para poder dirigir un banco así como la intervención del Ministerio de Economía, se esperaba con expectación la intervención del actual máximo responsable del antiguo banco emisor español.

Linde declaró en la Audiencia Nacional que el Banco de España mantiene "medidas de investigación en curso" por "lo sucedido" en Bankia, entidad que quedó a un paso de la quiebra y que ha tenido que ser rescatado con cuantiosos fondos públicos. También afirmó que el futuro de la entidad financiera madrileña está en estos momentos en manos de la troika y del Banco Central Europeo (BCE).

El máximo responsable del Banco de España recordó que la investigación, que incluye un apartado especial sobre Bankia Habitat, surgió tras analizar un informe del Banco de España sobre un borrador del plan de recapitalización presentado por José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia.

El estudio creía insuficiente el plan de reducción de costes puesto en marcha por el grupo después de solicitar 19.000 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El ministro de Economía, Luis de Guindos, se refirió en Moscú a la situación de la banca en España pero no entró a valorar las opiniones de Fernández Ordoñez que había acusó al titular de Economía de ser responsable de haber perdido en su momento el control de Bankia. "Tenemos un sistema financiero mucho más solido, mucho más solvente que el que teníamos hace un año y esa es una de las bases de la esperanza de la recuperación de la economía española", afirmó el ministro mientras señalaba que "el Gobierno tuvo que hacer en seis meses lo que no se hizo en tres años".

30 céntimos por acción Las acciones de Bankia continuaron ayer el desplome que iniciaron la sesión anterior y cerraron la sesión bursátil en 0,33 euros, el valor más bajo de su historia desde que el banco nacionalizado entró en Bolsa, tras registrar una caída del 17,8%. Los accionistas ya se están haciendo a la idea de que suscribir títulos de la entidad financiera resultante de la fusión de varias cajas de ahorros como la madrileña Caja Madrid y la valenciana Bancaja -ambas controladas por personas afines al PP- no fue una buena idea. Solo en esta semana han perdido una cuarta parte (un 26,7%) de su ya menguado valor. El resultado es que Bankia, que ha puesto en venta sus participaciones industriales incluido el cerca del 5% que tiene en Iberdrola, solo valía en Bolsa ayer 672 millones de euros, menos que su parte en la eléctrica vasca.

Las acciones de la entidad financiera cerraron el jueves con una caída del 12,39%, el peor dato de la Bolsa española, después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) afirmara que no había culminado todavía el proceso de valoración de Bankia, aunque advirtió de que el valor de su entrada en la entidad presidida por Goirigolzarri a través de la matriz BFA se producirá tras una "importante" reducción del nominal de las acciones para absorber pérdidas.

Según todos los analistas, esto significa que los accionistas perderían gran parte de su inversión. De ahí que muchos se consideren engañados porque se les vendió acciones de una entidad que consideran estaba ya entonces virtualmente en quiebra.