BILBAO. Kutxabank ha cerrado 2102, -el primer ejercicio de su andadura tras la integración en su seno de los negocios financieros de las cajas de ahorros BBK, Kutxa y Caja Vital-, con beneficios pese a la complicada situación de los mercados financieros y las importantes dotaciones presupuestarias realizadas para hacer frente al saneamiento de los activos inmobiliarios, según señaló ayer el presidente, Mario Fernández. En cualquier caso, los resultados estarán lejos de los 555 millones de euros de beneficios obtenidos por las tres cajas en 2008 al inicio de la crisis, ya que en el primer semestre de 2012 la entidad comunicó un resultado positivo de 108 millones de euros.

El máximo responsable de Kutxabank auguró un 2013 "duro" para la economía y el sector bancario, pero expresó su confianza en que se produzca "una leve mejoría" a partir del verano. Mario Fernández se reunió ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao con el equipo directivo de la entidad para analizar la evolución del entorno económico-financiero, la situación del proceso de integración de los negocios de las tres cajas de ahorros accionistas de Kutxabank y las perspectivas de cara al presente ejercicio.

Fernández fue realista al señalar que el presente ejercicio "va a ser otro año aún más difícil que 2012", debido a las caídas de los tipos de interés y de los márgenes de negocio, - y eso que la entidad financiera vasca tiene que agradecer la recomendación del Banco de España a los bancos para que reduzcan la retribución de los depósitos de sus clientes-. Como señaló el presidente de la entidad financiera, al impacto negativo en el negocio bancario de los aspectos citados hay que sumar los futuros impactos regulatorios del sistema financiero tras el acuerdo de España con la Unión Europea para solicitar medidas de ayuda al saneamiento del sector, que llevarán aparejados nuevas exigencias de provisiones, cambios contables y mecanismos de reforzamiento de la solvencia de la entidad. Así vienen recogidos en el borrador de cláusulas a cumplir en el caso de que las cajas de ahorros vascas quieran seguir siendo, como así es su voluntad, las dueñas del banco Kutxabank.

El dirigente vasco reconoció que este año Kutxabank tendrá problemas para poder aumentar sus ingresos. "La generación de ingresos se complica de forma importante porque el primer semestre pinta muy mal en actividad económica y en evolución del paro", afirmó el máximo responsable de Kutxabank. Fernández considera, no obstante, que 2013 "puede ser el último año de caída" y que a partir del verano la economía vasca podría "tocar fondo e iniciar una leve mejora, aunque sin grandes alegrías".

En el aspecto positivo de la situación, Mario Fernández recordó que en las últimas fechas "hemos visto retornar la confianza a los mercados". En este sentido, señaló que las empresas y bancos están logrando financiarse en el exterior. "Esta es una magnífica señal a largo plazo", afirmó el presidente de Kutxabank haciendo referencia, entre otras, a las recientes colocaciones de bonos corporativos de empresas como, por ejemplo, Iberdrola.

Ante más de cuatrocientos directivos de la entidad, -y acompañado por el director general, Ignacio Sánchez Asiain, que solicitó un esfuerzo de todos para llevar a cabo la integración informática-, el presidente del grupo bancario vasco se felicitó por el primer puesto de Kutxabank en el ranking de solvencia de las entidades financieras del Estado español y por haber superado los sucesivos requerimientos de capital en 2012. "Hemos salido bastante airosos de estas dificultades, tras haber dotado el 100% de las provisiones exigidas en los Reales Decretos, y hemos cubierto el año con beneficio y con capacidad de dividendo social, preservando la propiedad de Kutxabank para nuestros accionistas".