Vitoria. Tiempo de incertidumbre para los trabajadores en Álava de la firma aeronáutica Alestis, que ayer presentó en Sevilla un ERE de extinción para 312 de sus actuales mil empleados que el comité de empresa calificó de "sangrante". Según la empresa, el expediente se ejecutará a lo largo del año que viene. De estos mil empleados, 230 trabajan en estos momentos Álava, concretamente en las plantas de Júndiz y Miñano, y la medida afectaría a 40 empleados. Pero no sólo eso. Aunque no existe ninguna certeza oficial, fuentes sindicales aseguran que uno de los dos centros corre grave peligro de clausurarse en beneficio de las plantas andaluzas, a las que se desviaría carga de trabajo. Cabe recordar que en el accionariado de la compañía tiene un peso significativo la Junta de Andalucía (20%) mientras que el resto se encuentra en manos del grupo Alcor, hasta hace dos meses presidido por el industrial alavés Gaizka Grajales.
